7.8Score
Final Verdict
Pynch debutan con un álbum lleno de singles potenciales en el que hay un poco de indie-rock noventero y nostálgico, algún que otro sonido más dance, y mucho del rock de los primeros 2000.
Han pasado casi tres años desde que os presentamos a Pynch y su “Somebody Else”. Desde entonces, la banda británica, nos ha dejado unos cuantos singles más que han hecho que su popularidad vaya creciendo poco a poco. Ahora publican su álbum de debut y confirman lo que ya se venía venir: que estamos ante un grupo con un talento enorme para fabricar auténticos dardos de pop que se mueven por unos cuantos caminos diferentes. Y es que, Pynch te pasan del indie-rock bailongo de los primeros 2000 al sonido guitarrero de los noventa en cuestión de segundos. Además, entre medias, ofrecen algo de britpop o de ese indie-pop algo ensoñador que practican Beach Fossils o DIIV. Y lo hacen todo de forma notable.
‘Howling at a Concrete Moon’ es un trabajo necesario en los tiempos que corren. Y lo es porque Pynch se dejan de experimentos y van directos al grano en cada canción. Aquí lo que predomina son las buenas melodías y los estribillos pegadizos. Y para ejecutar esto se hacen con una producción rica en detalles que resalta esas dos cualidades. No obstante, detrás de su sonido está Andy Ramsay, que no es otro que el batería de Stereolab. Además de Gordon Raphael, al que conoceréis por ser el productor del primer disco de The Strokes. Algo que, seguramente no es casual, porque la banda neoyorquina es una influencia evidente en este álbum. Sólo hay que escuchar la juguetona, y estupenda, “Tin Foil”.
Cuando descubrimos a Pynch con esa “Somebody Else” que cierra este álbum, pensábamos que estábamos ante una banda de dance-rock, y es cierto que algo de eso ahí, pero saben muy bien como fusionarlo con otros estilos. Ahí tenemos “Disco Lights”, que se deja llevar por un sonido melancólico, pero también algo bailable. Además, como en buena parte del álbum, los teclados cuentan con bastante protagonismo. O “Karaoke”, toda una joya en la que también recurren a la melancolía y nos lleva directamente a esos primeros 2000 en los que el rock volvió a resurgir. Aunque eso sí, luego tenemos un tema como “The City (Part 1)”, donde sí que se van directos a la pista de baile más rock.
El lado más puramente rock de Pynch aparece en varios cortes del álbum. Ahí tenemos esa “Haven’t Lived a Day” que lo abre, donde nos encontramos a la banda británica yéndose hacia un rock perezoso y algo noventero -ellos mismos hablan de Pavement como una influencia-. Pero lo bueno es que le dan su toque y dejan que un teclado se lleve parte del protagonismo. Algo que también ocurre en “2009”, en la que nos hablan de una fiesta en la que se baila rock como si fuera 2009. Y luego tenemos un tema como “The City (Part 2)”, el cual empieza como una tranquila canción un tanto british, y termina con un derroche de guitarras que son puro shoegaze.
Entradas recientes
- CMAT anuncia nuevo álbum 2023-06-01
- The Ballet, ‘Daddy Issues’ (Fikasound, 2023) 2023-05-31
- Cindy Wilson (The B-52’s) anuncia disco en solitario 2023-05-31
- Blonde Redhead anuncian su primer disco en nueve años 2023-05-30
- The Natvral anuncia nuevo álbum 2023-05-30