Psicodelia inmersiva

Panda Bear y Sonic Boom sorprendieron el año pasado con ‘Reset’, un estupendo álbum en el que los dos artistas se complementaban perfectamente para dar rienda suelta a su pop psicodélico. Una propuesta que había ganas de ver en directo, como quedó bien claro ayer en un Teatro Eslava de Madrid lleno hasta la bandera.

Abrieron la noche Magia Bruta, el nuevo proyecto de Isabel Fernández, a la que muchos conocimos con las Charades, y que más tarde conquistó el mundo con Aries -no obstante, cayó alguna canción de este tiempo-, y la multi instrumentista María Romero. Juntas, repasaron las canciones de ‘Un día nuevo’, su álbum de debut, y hay que decir que su propuesta resultó ser de lo más apropiada para abrir este concierto. Canciones como “Lo merezco” o “Trance secreto”, se adentran sin tapujos en el pop psicodélico. Y lo que es mejor, las ejecutan estupendamente en directo, lo que hace que crezcan y suenen mucho más vivas. Además, acompañaron su concierto de unos visuales bien chulos que hicieron que muchos nos metiéramos al instante en su propuesta.

El álbum de debut de Panda Bear y Sonic Boom está creado como una especie de viaje que hay que seguir en orden, y eso es lo que hicieron la pasada noche en Madrid. Los dos músicos se plantaron delante de sus teclados y repasaron una a una las canciones de ese ‘Reset’. Algo que, ciertamente, diluyó el efecto sorpresa del concierto. Pero tenían un as guardado en la manga. La cita se vendía como “un espectáculo visual inmersivo”, y hay que reconocer que la descripción se adapto a la realidad. Durante la primera parte del concierto, acompañaron sus canciones de unos visuales que prácticamente hipnotizaban y casaban a la perfección con la propuesta musical de estos dos amantes de la psicodelia. Lo que hizo del concierto toda una experiencia.

Con Panda Bear de pie, y llevando casi todo el peso vocal, y Sonic Boom sentando y encargándose de decorar sus canciones con todo tipo de sonidos e instrumentos, nos dejaron algunos momentos de lo más memorables. Empezando por esa “Gettin’ to the Point” que abre su álbum, en la que no tuvieron ningún problema en soltarse con las palmas. Algo que repetirían en buena parte del concierto. O esa maravilla llamada “Edge of the Edge”, que hizo bailar a todo el público de las primeras filas. Porque, aunque lo suyo sea una propuesta que se mete de lleno en la psicodelia, hubo unos cuantos momentos de exaltación dance. Como el vivido con “Livin’ in the After” y su sonido tan retro. O con esa bestialidad llamada “Everything’s Been Leading To This”, que convirtió la noche en todo un desfase tecno.

Una vez finiquitado su álbum de debut, tocaba repasar sus respectivas carreras en solitario. Y ahí fue donde el concierto cayó en picado. Los dos temas que eligieron para cerrar el concierto supusieron un bajón para muchos de los presentes. Y más después de la fiesta electrónica que acabábamos de vivir. Pero claro, tenía una explicación lógica. La primera canción fue “Just a Little Piece of Me”, que está incluida en el último álbum de Sonic Boom, y que cuenta con las voces de Panda Bear. Y la segunda fue “Tropic of Cancer”, la cual se puede encontrar en ‘Panda Bear Meets the Grim Reaper’, un disco producido por Sonic Boom. En cualquier caso, sacaron por completo del concierto a un servidor.