7.9
Score

Final Verdict

Nuovo Testamento traen los ochenta más pop de vuelta en ‘Love Lines’, un notable trabajo con un buen motón de hits para lanzarse a una pista de baile llena de chaquetas con hombreras y pelos cardados.

Nuovo Testamento es una banda que no esconde sus influencias. Es más, son tan descaradas, que se podría decir que incluso se han pasado un poco de vueltas. Y lo cierto es que, precisamente, ese es uno de sus grandes argumentos musicales. Lo suyo es irse directamente a los ochenta sin ningún tipo tapujos y apelando a la nostalgia de los que siguen añorando esa década. Algo por lo que algunos les acusaran de poco innovadores o de explotar una música que ya está suficientemente explotada. Pero todos esos argumentos los tiran abajo con sus canciones, porque este trío formado por dos músicos italianos y una cantante de Los Ángeles, sabe lo que es hacer buenos temazos de puro pop electrónico.

Está claro que, a nivel musical, los ochenta siguen funcionando. Sólo hay que ver el éxito que ha tenido una cantante como Dua Lipa, que los ha fusionado sin piedad. O el interés que despiertan los remixes en clave ochentera de éxitos actuales -artistas como Rosalía o Miley Cyrus han pasado por ese tuneo-. De hecho, se podría decir que Nuovo Testamento beben bastante de ese pop colorido, algo inocente, y lleno de teclados luminosos que protagonizan esos remixes. Así, que uno o una se pone este ‘Love Lines’ y le vienen a la cabeza algunos de las bandas clásicas del synth-pop, como The Human League, pero también buena parte del italo-disco, o incluso cosas más comerciales, como Bananarama o la primera Madonna. Y eso que es un disco producido Maurizio Baggio, conocido por trabajar con bandas oscuras como Boy Harsher o The Soft Moon.

El segundo trabajo de Nuovo Testamento es uno de esos discos en el que todos los temas podrían ser un single claro. Porque, además, han sido listos, y para no saturar, lo han dejado en ocho canciones. Canciones llenas de palmas, teclados que sobresalen, y vibrantes cajas de ritmos que te llevan a una pista de baile llena de chaquetas con hombreras y pelos cardados. Ahí tenemos la inicial “Wildlife”, la cual funciona de maravilla como primera toma de contacto. O esa “Heartbeat” de estribillo efusivo y ritmo potente. Además del tema titular y de “In My Dreams”, que son dos hits como la copa de un pino. Aunque sí es cierto que en la primera parece que se va a poner a cantar en cualquier momento eso de “tu piel morena sobre la arena…”.

Se supone que los comienzos de Nuovo Testamento fueron bastante más oscuros y dentro de eso que llaman coldwave. Algo que, rascando mucho, se puede ver por aquí. Eso sí, en pequeños detalles, como ese teclado más industrial que protagoniza “Heat”. O la dureza de la caja de ritmos de “Perfect Storm”. Además de esa “Heaven” un poco menos efusiva y algo menos luminosa con la que cierran el disco. Pero lo cierto que siguen siendo temas de claro corte pop con los que darse un buen chute de nostalgia ochentera.