Plenamente consolidados después de cuatro acertados discos previos (y varios EP’s), Manchester Orchestra aprovechan su última entrega para aumentar ambición y presentar un álbum que repunta en épica y cuenta con una lujosa (y en su mayor parte bien medida y favorecedora) producción. Situados en algún punto cercano al de compañeros con mayor repercusión universal como Fleet Foxes, My Morning Jacket y (sobre todo) Band Of Horses, los norteamericanos parecen aspirar a todo gracias al potencial y la grandilocuencia global del presente trabajo.

El quinteto firma un indie pop-rock que tiende con igual convicción hacia el folk de aspecto pastoral (“The Alien”, la inicial “The Maze” o “The Sunshine”), se arranca con poderosa intensidad y fuerte instrumentación (“The Moth”, “Lead SD”, “The Wolf”), o logra mantenerse en un punto intermedio para firmar bonitos (y crecientes) medios tiempos (“The Grocery”, “The Gold”, “The Mistake”). El combo sale victorioso de una u otra elección y de su propia alternancia, y lo cierto es que “A Black Mile To The Surface” (2017) termina imponiéndose con claridad como el mejor disco del combo hasta la fecha.

Un total de once canciones con conforman una obra emocionante y contagiosa en sentimientos, que además tiene nervio latente y cierta elegancia innata. Andy Hull, Robert McDowell y compañía combinan honestidad y músculo en dosis interesantes, y se vienen arriba para arrastrar tras de sí al oyente con un contundente torrente que finaliza con los siete minutos de ese epílogo que es “The Silence”.