Triunfo rotundo de Maceo Parker ante un público inter generacional, y con una propuesta más jazzística a la habitual. Con su grupo ya estuvo en la Mirona en la edición del 2008 del Black Music Festival.

En esta ocasión llegó acompañado por la Girona Jazz Project Big Band, dirigida magistralmente por Michael Aben, y su espectáculo se basó en la reinterpretación de “Roots‘ n’ Grooves”, en el que realiza versiones de Ray Charles. Su querencia por Ray viene de lejos, en noviembre de 1993 actuó en el Palau de la Musica de Barcelona como Maceo Parker Roots Revisited (con el resto de la sección de vientos de James Brown) abriendo precisamente para Ray Charles. Posteriormente en 2007 visitó el Palau de la Musica con un formato y espectáculo similares, en esta ocasión con la WDR Big Band de Colonia (también dirigida por Michel Abende), aunque allí la sección rítmica era la de su propio grupo.

En el Auditori de Girona se complementó francamente bien con la Girona Jazz Project Big Band, con la que llevaba una semana en tierras gerundense ensayando y puliendo el espectáculo. Con Michel Abende como maestro de ceremonias presentando, contando anécdotas y dirigiendo la Big Band, Maceo Parker se mostró más contenido de lo habitual a la hora de soplar el saxo centrándose en cantar imitando algunos gestos y poses características de Ray Charles, poniéndose las gafas de sol repetidas veces.

Vocalmente no llega a las cotas de perfección de Ray Charles, pero se mostró voluntarioso. Y mejoró en los pocos temas funky soul que sonaron, algunos de su propia cosecha. Los temas de Charles se sucedieron uno tras otro, entre los más conocidos como “I’ve got a woman” y “Hit the road Jack”. Y hacia la mitad del set, después de la presentación y agradecimientos de la Girona Jazz Project, Michael Abende se sentó solo al piano para a continuación entonar Maceo una de las mejores baladas: “Georgia On My Mind”.

Un tema funky soul llenó de energía la sala, y sirvió para dar paso a “Hallelujah, I Love Her So”. De esta manera los momentos más movidos, fueron intercalados con nuevas versiones de Ray, así hasta que después de 1 hora y 45 minutos se despidieron. Ante la insistencia del entusiasmado público (puesto en pie los últimos temas) volvieron al escenario para un bis.

Noche de gala y satisfacción general, aunque bastante alejada de la vibrante energía de sus shows con su grupo.