Hace unos meses recibíamos la noticia junto con un jugoso adelanto: Falso Cabaret cambiaba de formación y de nombre, reinventándose en un single de una fuerza brutal. “Encuentra mi necesidad”, que así se llamaba el single que servía de carta de presentación para dar a conocer en sociedad a Löbison, nos dejaba un muy buen sabor de boca y con ganas de más. Por fin, siete meses después de aquellas confusas noticias, los sevillanos presentan Perro Amor (Green Ufos, 2013), un disco atrevido, maduro y re-pensado, que da continuidad a aquel interesantísimo Para Muchas Amigas Mías (Green Ufos, 2011).
Se hace extraño hablar de Löbison como si fueran unos recién llegados. En el fondo, Falso Cabaret siempre han sido Löbison y es más que evidente que Löbison siempre serán Falso Cabaret. Lo que es indiscutible es que la banda regresa renovada y con fuerza, ansiosa por encontrar el espacio que, por trabajo y por canciones, se merece desde hace años en la escena nacional. Convertidos en un trío, Juamba d´Estroso y Santi García han reclutado a David García (ex-Maga, Supertube, Doce y Midi Puro) para esta segunda reencarnación de la banda.
El sonido de Perro Amor logra reflejar con fidelidad el del directo de Löbison. Cálido y sutil, sexual y poderoso, en Perro Amor tienen cabida los deliciosos llantos de “Mi gran día” o “Tu dolor perdonaba”, la angustiosa y pulsante llamada de “Encuentra mi necesidad”, o el etílico himno de l´enfant terrible que es “Bala hedonista”. El universo Löbison sigue intacto. Amigos, recuerdos, mentiras, locura y letanías de alcohol, son aderezados por unos preciosos y afrancesados acordeones, unas guitarras más afiladas y ácidas que nunca y por la personalísima voz de Juamba, que logra sus mejores registros.
Las canciones de este Perro Amor han sido grabadas y producidas en L´azotea por Löbison, mezcladas en los Estudios Pancake por Fernando Zambruno y masterizado por Jordi Gil en los Estudios Sputnik. Equipazo de lujo, para un disco que es un lujazo para los sentidos. Señoras, señores, Falso Cabaret ha muerto. Larga vida a Löbison.