Ahora que viajar está harto complicado, os propongo visitar un lugar fascinante y afortunadamente inagotable. Uno que va de El muelle de la bahía a La tierra de las mil danzas —hasta los títulos resultan imponentes—. Y con un guía de excepción, Luis Lapuente, el «Doctor Soul». De nuevo de la mano de Efe Eme, el médico y musicólogo madrileño se sumerge en su materia musical predilecta, en una obra que pasa gozosa revista a los grandes del soul. Nada menos que 101 imprescindibles, por lo que no hay tiempo que perder. «Let’s get it on»

La tierra de las mil danzas debe entenderse como la compleción lógica de El muelle de la bahía, formando un rotundo binomio sobre la historia y los artistas referenciales del soulRepitiendo ese modelo ya conocido, el nuevo volumen vuelve a organizarse como un generoso y entusiasta compendio soulero, estructurándose en cinco grandes secciones cronológicas que cubren siete décadas de música, con sus etapas, estilos, subgéneros y evoluciones. Y donde cada insigne nombre posee su propio capítulo, de diversa extensión. De una página a las siete u ocho dedicadas a su «Monte Rushmore», colosos del soul y la música.  

Sam Cooke, Ray Charles, James Brown, Nina Simone, The Supremes, Aretha Franklin, Marvin Gaye, The Temptations, Otis Redding, Stevie Wonder o Prince… De los esperados, por incontestables, no falta ninguno. Pero, personalmente, lo que encuentro más interesante es que La tierra de las mil danzas, como de hecho ya ocurría en el anterior libro de Lapuente, nos brinda la posibilidad de recuperar o descubrir otros nombres, mal considerados «secundarios» o injustamente soslayados. Así, al catálogo de talentos legendarios y consagrados, retratados muy someramente, pero con pasión arrebatada —esto es soul, diablos, no ensimismado trap—, ahora le podemos sumar, aún mejor, escuchar, una legión de potenciales revelaciones musicales.     

Además, lo mismo sucede con las épocas. Lógicamente, los 50 y, sobre todo, los 60, la llamada «Edad de Oro» del soul, se llevan la palma en cuanto al número de páginas dedicadas —la cantidad de figuras eternas y músicos a destacar en esas décadas es alucinante—. No obstante, el buen Doctor no se olvida de las eras más contemporáneas, llegando felizmente hasta nuestros días con Amy Winehouse, Anthony Hamilton o el gran Michael Kiwanuka —merecidísimo en mi opinión, el de Muswell Hill va camino de asegurarse un lugar indiscutible en futuras antologías—. Mientras esperamos el libro de esa nueva generación, Luis Lapuente demuestra que el soul continúa vivo y en transformación con dichas inclusiones. 

Como ya ocurriera con El muelle de la bahía, La tierra de las mil danzas tiene algo de «manual introductorio», de obra de consulta a la que recurrir en caso de duda, ganas de profundizar, atesorar conocimientos, e incluso explorar nuevos caminos. Tiene todo el sentido del mundo, ya que el libro también es una forma distinta, a través de sus artistas y bandas más relevantes, de explicar al lector la historia del género. En cualquier caso, está claro que el Doctor Soul nos invita, de nuevo, a una fascinante escucha, incluso cerrando el volumen con sus «101 canciones imprescindibles» —playlist a continuación—. En definitiva, aquí hay material de sobras para aguantar —ojalá no haga falta, por supuesto— varios confinamientos. «Move on up»