El Vida Festival de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) cumple en 2017 cuatro ediciones. Un festival que cuida todas sus dimensiones: una localización ideal en un entorno natural; un cartel elaborado con mimo y mirando de cerca la escena autóctona, y que tiene presente hasta el público infantil. Un imprescindible. Aquí señalamos las bandas pequeñas que merecen vuestra atención.

Un festival debe ir más allá de los grandes nombres, porque importan los nombres pequeños que enriquecen a un festival. Cualquier festival que quiera crecer debe cuidar los pequeños detalles, y apostar por la calidad y la diversidad, para diferenciarse de otros.

En el Vida, más allá de los cabezas de cartel como Phoenix, Devendra Banhart, The Flaming Lips y Fleet Foxes. Hay nombres importantes como las Warpaint, Jawgar Ma, Real Estate o los djs Erol Alkan y The Magician. Y en cursiva o en tamaño pequeño una lista de bandas que hacen las delicias del melómano empedernido. La última confirmación ha sido la gallega Marem Ladson, dentro del Proyecto Prisma que busca mostrar artistas emergentes de menos de 23 años. Ladson, artista del sello Mont Ventoux, con solo un sencillo editado en formato digital “All my storms”, es una songwriter al estilo anglosajón, con una voz preciosa y una colección de canciones embriagadoras.

La rica escena valenciana está representada por Gener, una banda que he descubierto gracias al periodista Carlos Pérez de Ziriza. O ya clásicos como Senior i el Cor Brutal que presenta en gran formato, con La Síndrome Lomax y buen número de invitados, su nuevo disco ‘Valenciana vol.1’ (Malatesta, 2017) y Jorge Pérez con el pop radiante Tórtel presentando ‘Transparente’ (I*M Records, 2016).

De la escena catalana tenemos como estrellas a Mishima que presentarán su nuevo disco ‘Ara i res’ (Fina Estampa / Warner, 2017) o a La Casa Azul, a Guille Milkyway y su pop azucarado y vitaminado. El flamenco de Rosalía & Raül Refree. Pero también a Enric Montefusco que ya ha encandilado con las presentaciones de su ‘Veridiana’ (Sony, 2016), a Miqui Puig & ACP, o a Pau Vallvé que trae como novedad su excelente disco doble ‘Abisme cavall hivern primavera i tornar’ (Right Here Right Now, 2017). O bandas como a La Iaia o a Les Sueques y jóvenes promesas como Pavvla.

Entre lo más moderno, el ‘electrodisguisting’ de Las Bistecs o electropop clásico de los bilbaínos Chico y Chica, o el electropop más fresco de los australiano Parcels. Grandes nombres de la escena nacional como Los Punsetes y Guadalupe Plata aportan diversidad musical, entre el noise pop y el blues arrabalero. Ambos estrenan nuevo disco, ‘¡Viva!’ (Mushroom Pillow, 2017) en el caso de los madrileños, y ‘Guadalupe Plata’ (Everlasting, 2017) en el caso de los andaluces. También aparece el maño Bigott, ese trovador que se mueve entre el folk y la americana con soltura y mucho ingenio, en un concierto a mediodía el sábado en La Daurada.

Otros platos fuertes son Lídia Damunt, con un folk muy genuino y muy reivindicativo sobre la libertad sexual y feminismo, presentará ‘Telepatía’ (Autoeditado, 2016). O el retorno de The Secret Society. Bandas de nueva hornada como Las Odio, con un punk fresco y radiante. Elena Setién. La energía garajera de Favx o el toque psicodélico y postrock de My Expansive Awareness.

Desde Mallorca figura Joan Miquel Oliver, el ex Antònia Font tiene un cancionero mágico y un directo con gancho. Y luego está el lado tropical y festivo de Zulu Zulu, que lo petarán a las 2:45 de la madrugada del sábado al domingo. El tropicalismo y el rare funk de Fumaça Preta, cantado en portugués (cuarteto plurinacional: portugués, venezolano e inglés). Otra sorpresa siempre es el concierto sorpresa del domingo, siempre con platos fuertes. Nombres pequeños que también hacen grande a un festival.