Como cada año, me sobrepongo a mi escepticismo en cuanto a las galas de premios y analizo los Oscars en sus categorías más importantes. Lo que sigue está a medio camino entre una porra y mi opinión personal sobre mis películas preferidas. Tened en cuenta que no todas las nominadas han sido estrenadas en nuestro país.

MEJOR PELÍCULA

Este año la Academia ha elegido 9 obras bastante sólidas para alzarse con el premio a la mejor película. Más de la mitad serían justas ganadoras. Empecemos por El instante más oscuro, biopic no demasiado inspirado en el que todo gira alrededor de su protagonista, Winston Churchill. Sigo con Los archivos del pentágono, nacida al calor de la oposición a Trump, sí, pero cuyas buenas intenciones no me parecen suficientes. Déjame salir es una sorprendente comedia macabra sobre el racismo con elementos fantásticos. El hilo invisible hace gala de una perfección formal difícil de igualar. Dunkerque es una gran experiencia cinematográfica, un prodigio técnico y quizás la más memorable de las nominadas. La forma del agua es un cuento de hadas en el que la crueldad proviene de lo real: el racismo, el machismo, el conservadurismo. Lady Bird escapa del cliché de lo indie con encanto, gracia e inteligencia, en su narración de la búsqueda de identidad de la protagonista adolescente. Mi favorita es Call Me By Your Name, auténtica lección de vida en una pantalla de cine. La posible ganadora, sin embargo, es la estupenda Tres anuncios en las afueras por su estimulante forma de gravitar entre el drama y la comedia.

ACTOR PRINCIPAL

En cuanto al actor principal, Timothée Chalamet en Call Me By Your Name, transmite con su mirada el fin de la inocencia. Sigo con la revelación de Daniel Kaluuya, protagonista masculino y víctima de una divertida película de terror en Déjame salir. Luego está la precisión de Daniel Day Lewis, en perfecta complicidad con su director en El hilo invisible. Gary Oldman se disuelve en su personaje de Winston Churchill, desapareciendo completamente bajo el maquillaje -también nominado- en El instante más oscuro. Es el favorito. Denzel Washington vuelve a ser candidato -sería su tercer Oscar– por Roman J. Israel, Esq. que se estrena el 4 de mayo.

ACTRIZ PRINCIPAL

Sally Hawkins tiene el candor de una princesa Disney y la magia de una estrella del cine mudo en La forma del agua. Hemos perdido la cuenta de las nominaciones de Meryl Streep, siempre creíble y lo mejor de Los archivos del pentágono. Saoirse Ronan consigue «crecer» delante de la cámara, como esa adolescente en busca de su identidad en Lady Bird. Margot Robbie hace el papel de su vida como la polémica patinadora artística redneck en Yo, Tonya, clavando la pirueta de equilibrar lo que tiene de víctima y de rebelde su personaje. La favorita, sin embargo, es esa fuerza imparable que es Frances McDormand como madre coraje en Tres anuncios en las afueras.

ACTOR SECUNDARIO

Willen Dafoe compone un personaje muy real, lleno de matices en The Florida Project. Woody Harrelson es verdaderamente conmovedor en un papel planteado en principio como el antagonista de la sorprendente Tres anuncios en las afueras. Su compañero de reparto me parece el favorito, Sam Rockwell, por su explosiva combinación de rabia y desorientación. Richard Jenkins, es tan humano, tan sabio, tan torpe, en La forma del agua que casi roba el protagonismo. Christopher Plummer sustituye a última hora al desterrado Kevin Spacey y hace un muy buen trabajo como el empresario Jean Paul Getty en Todo el dinero del mundo.

ACTRIZ SECUNDARIA

Ocatvia Spencer repite más o menos el mismo papel de siempre –Figuras Ocultas– en La forma del agua, pero también es verdad que siempre lo hace bien. Lesley Manville en El hilo invisible es la hermana controladora, hitchcockiana, que revela, sin embargo, más cosas. Sorprendente la transformación de la cantante Mary J. Blige como la matriarca de una familia afroamericana en el alegato contra el racismo y el machismo que es Mudbound (disponible en Netflix). Allison Janney es la madre represora en Yo, Tonya. Evitar que su personaje sea una caricatura, o que la repudiemos completamente, es su mayor logro y el motivo de que sea la favorita. Laurie Metcalf tiene la veracidad de esa madre que todos hemos tenido en Lady Bird.

MEJOR DIRECTOR

En Lady Bird, Greta Gerwig demuestra que su encanto como actriz se traslada al buen gusto para contar historias (personales). Déjame salir es el inteligente debut de Jordan Peele, con un largometraje que combina terror, humor y un comentario sobre el racismo. Dunkerque de Christopher Nolan es un prodigio técnico, el intento de hacer una película de un clímax continuo, una experiencia única en una sala de cine. El hilo invisible de Paul Thomas Anderson es una hermosa y perversa cinta de formas perfectas, aunque frías. Guillermo del Toro hace su mejor trabajo tras la cámara en La forma del agua: su cámara se mueve en perfecta coreografía con los personajes y sus miradas. El mexicano me parece el favorito.

MEJOR GUIÓN ORIGINAL

Creo que el guión de Déjame salir de Jordan Peele es inquietante, divertido y sobre todo inteligente. Pienso en cambio que en La forma del agua Guillermo del Toro y Vanessa Taylor firman un texto algo descompensado con demasiados personajes -maravillosos, eso sí- y temas -importantes, eso también-. La gran enfermedad del amor es una comedia romántica diferente, cálida, entrañable: firman esta historia sus protagonistas reales, Emily V. Gordon y Kumail Nanjiani. El guión de Lady Bird de Greta Gerwig está lleno de momentos afortunados, frases ingeniosas y mucha verdad. Tres anuncios en las afueras es una película «de guionista» y Martin McDonagh -no está nominado como director- es el claro favorito por su guión de giros sorprendentes, personajes contradictorios y diálogos brillantes.

MEJOR GUIÓN ADAPTADO

La única nominación para The Disaster Artist de James Franco es por su guión, firmado por Scott Neustadter y Michael H. Weber, basándose en el libro de Greg Sestero y Tom Bissell sobre su experiencia en el rodaje de la peor película de la historia con Tommy Wiseau. La película propone el reverso perfecto del sueño americano y ahí radica su gracia, algo amarga. Mudbound está basada en la novela de Hillary Jordan, adaptada por su directora Dee Rees y Virgil Williams. El relato es ambicioso: cuenta la historia de dos familias, una blanca y una afroamericana, cuando el hijo pródigo de cada una regresa de combatir en la Segunda Guerra Mundial. La película, que puedes ver en Netflix, trata temas como el racismo y el feminismo. Sorprende -y mola- la nominación de Logan, la mejor película de Lobezno y de los X-men, la más madura sin duda, de tono crepuscular y aire de western. James Mangold, Scott Frank y Michael Green adaptan diversos cómics, pero sobre todo el Old Man Logan de Mark Millar. Molly´s Game es otra película «de guionista» y si ese es Aaron Sorkin, la brillantez -y los diálogos como ráfagas de metralleta- está garantizada. Adapta el libro autobiográfico de Molly Bloom. Pero creo que la favorita tiene que ser la adaptación de la maravillosa Call Me By Your Name, llevada a cabo por el veterano -89 años- James Ivory de la novela de André Aciman. Probablemente este sea el único Oscar que se lleve una cinta que merece más.

PELÍCULA ANIMADA

Coco es la gran favorita por su potencia visual, su emotiva historia y su celebración de la muerte. Loving Vincent es el prodigio de sus fotogramas pintados al óleo, y poco más. Ferdinand no tiene el nivel técnico, ni argumental, suficientes. Es simpática sin más. En cambio, El bebé jefazo tiene momentos inspirados que realmente aprovechan las posibilidades de la animación, aunque su historia se desdibuja tras su fantástica premisa. The Breadwinner, es una película canadiense, ambientada en Afganistán, que nos cuenta la indignante situación de las mujeres en ese país, bajo el yugo atrasado de los talibanes. Los brillantes dibujos de la película contrastan con la oscuridad de lo que nos cuentan: la protagonista de 11 años debe hacerse pasar por un chico para salvar a su familia.

PELÍCULA HABLA NO INGLESA

La rusa Sin amor es la dura historia de un niño ignorado por sus padres, que se convierte en una mirada devastadora sobre la sociedad (rusa). La húngara En cuerpo y alma es una preciosa película sobre la soledad, que nos dice que la sociedad es un matadero que acaba insensibilizándonos. La chilena Una mujer fantástica, mi favorita, nos cuenta la lucha constante de una mujer, la maravillosa Daniela Vega (merecía estar nominada por su interpretación). The Square es una ácida crítica del arte moderno extrapolable al estado de las cosas, que lanza sus dardos con humor. La cinta sueca es la posible ganadora. El insulto, del director libanés Ziad Doueiri, se estrena el 16 de marzo.

MEJORES EFECTOS ESPECIALES

En mi categoría favorita tenemos a la visualmente impresionante Blade Runner 2049, cuyos efectos crean un futuro con vida propia, apoyándose en el diseño de producción y la fotografía de Roger Deakins, también nominados. Cada película de Star Wars tiene la obligación de estar nominada en este apartado y la estupenda Los últimos Jedi no podía ser la excepción, con un look que se aparta del aspecto clásico de la saga. Kong: La isla Calavera, también recoge la tradición cinematográfica de un personaje como King Kong, mito puro del cine, por el que probablemente se inventó esta misma categoría. Por otro lado, Guardianes de la galaxia Vol. 2 combina una estética de space opera con el sentido del humor casi paródico de los héroes más atípicos de Marvel. Pero el Oscar tiene que ser para los primates hiperreales de La guerra del planeta de los simios, la mejor película sci-fi del año pasado. La tecnología de captura de movimiento permite aquí unas interpretaciones -¿Por qué no nominaron a Andy Serkis?- francamente impresionantes.