La edición del BIS 2020 se tuvo que aplazar hasta este mes de marzo, en el que la organización, debido a lo complicado de reubicar el festival por las restricciones sanitarias, decidió dividirlo en cuatro días en la sala Deskomunal del barrio de Sants. La segunda jornada, celebrada este pasado sábado 20, estaba enfocada a los grupos más jóvenes con dos apuestas, que visto el sold out a las pocas horas de colgarse las entradas, parecían seguras.

Había mucha expectativa con el grupo madrileño La Claridad, uno de los nuevos grupos más interesantes que han surgido en los últimos tiempos. Ellos mismos corroboraron lo incipiente del proyecto al afirmar sobre el escenario que literalmente hacía 1 año y 1 día que habían estrenado su primera canción, y qué mejor manera de celebrarlo que debutando en directo en Barcelona presentando “La Claridad’ (Snap Clap Club, 2020) es una pequeña joya de “soft-pop” de cinco canciones que les emparenta con el Donosti Sound, pero desde una óptica expansiva, evocadora y cercana al shoegaze que ya habían practicado grupos como Nadadora o Espiritusanto.

Este era tan solo su cuarto concierto, y lo primero que sorprende es su curiosa disposición con Javi e Irene, las dos voces principales, cantando enfrentados, mirándose, poniendo de perfil al público. Precisamente las voces son unas de los puntos fuertes del grupo, en especial la de Irene (que también actuó el día anterior en Barcelona como Valdivia, su proyecto personal). Irene y Javi elevan sus letras cotidianas y frágiles a otra dimensión con sus juegos vocales y la delicadeza de la guitarra planeando como una caricia. Marta, la otra integrante femenina del grupo, también tiene su proyecto personal, Marta Movidas, a punto de editar un disco más que prometedor. Esto nos puede dar una idea de la concentración de talento. 

Quitando un pequeño fallo en el pedal de una guitarra el concierto se desarrolló sin problemas, desgranando las canciones del Ep y también estrenando alguna nueva. En directo suenan mas directos y crudos, pero canciones como ‘Lo bueno’, ‘La orilla’ o ‘Verano’, con la que cerraron, no pierden la magia irresistible de la grabación, con la que es imposible no dejarse llevar y transportarse fuera de esta realidad tan extraña que nos ha tocado vivir.

El abrazo final que se dieron los cuatro sobre el escenario, entre la ovación del público, lo resume todo. Que no tarden en volver.

Tras La Claridad, la música que sonaba en la sala ya nos iba calentando para Diamante Negro, sin duda uno de los mejores directos que se pueden ver ahora mismo en Barcelona, ya sea de pie o sentado. Precisamente el comentario generalizado al acabar era: “si esto llega a ser de pie…”. Y es que en poco tiempo han ido ganando presencia en la escena local, a la que recordaron con dedicatorias a miembros de grupos presentes en el concierto como Keems o Pantocrator, hasta convertirse en unos de sus más destacados representantes: su directo es realmente una bofetada sonora y su colección de hits, envidiable. Carismáticos, cercanos y divertidos, pero contundentes como pocos.

Club Caribe”, “Cobi”, “Vista desde la ventana en Le Gras”, “Abrazo”…y así hasta 40’ que convencieron hasta al más escéptico y supuso un cierre por todo lo alto del primer fin de semana de BIS. 

El BIS Festival seguirá este viernes con los conciertos de Alberto Montero y Flamaradas y Francisco Nixon y Mariallüisa