Por norma general, cuando uno escribe sobre música suele tirar de comparaciones (de quién bebe el sonido de un grupo, a quién se parece la voz de un cantante). Aunque es un recurso fácil, en muchas ocasiones se hace prácticamente inevitable, y esta es una de ellas. Ghost Transmission es una banda de Xàtiva (Valencia) que acaba de editar su debut en el sello barcelonés El Genio Equivocado. Es imposible hablar de ellos sin que aparezca el nombre de The Raveonettes, ya que el sonido de los daneses asoma en la gran mayoría de las nueve canciones que forman “Apparitions”. Se podría pensar que se han ido a lo fácil y que apenas innovan, pero sus canciones dicen mucho más de lo que puede parecer a primera vista.
“Apparitions” se abre con ‘Whore’, la canción más contundente del disco. Es uno de esos cortes apisonadora, con una base rítmica potente y unas guitarras que rugen el máximo. Es curiosamente en este primer corte donde más se alejan de los daneses, y consiguen ofrecer otra faceta que también es muy interesante. El tema es uno de los bichos raros del disco, porque después nos encontramos fundamentalmente con dardos de pop envenados con guitarras sucias, pero muy melódicas. La verdad es que se les da de maravilla hacer este tipo de canciones: tienen un inglés de lo más decente y hacen hits con una facilidad pasmosa. Sólo hay que escuchar ‘Creep Me Out’, el segundo corte del disco, para comprobar con qué facilidad logran un tema perfecto con un estribillo delicioso. También están tremendamente acertados en la muy pop ‘Waiting Around’, donde dejan constancia de lo bien que se les da tirar del rock de los cincuenta y los sesenta.
La gran mayoría del disco tira hacia lo reposado. En temas como ‘Bring Your Flowers’, ‘Lucy’s Charms’ (su canción más Phil Spector) o ‘Keep Dreaming’, juegan con la delicadeza sin olvidarse de las guitarras ruidosas, logrando así unos cortes que rezuman inocencia y oscuridad a partes iguales. En ‘Last Farewell’, que empieza como el ‘Prefiero Bollitos’ de Los Planetas, las guitarras van in crescendo hasta terminar en una auténtica tormenta eléctrica. Y después de ella llegan ‘Revolt Teen’ y ‘Apparition of a Ghost’, los dos temas que cierran el álbum de una forma un tanto diferente. En la primera nos encontramos con un corte de garage crudo, en el que las guitarras chirrían y en el que base rítmica, tan lineal, te engancha completamente. En el segundo se ponen mucho más ruidosos y experimentales, dejando la melodía de lado y acercándose al krautrock (por supuesto, no podía ser de otra manera, acaban con una explosión de guitarras).
Con su álbum de debut, Ghost Transmission demuestran que, con influencias muy reconocibles, también se pueden hacer trabajos de lo más interesantes. Habrá que seguirles la pista.