Seguimos respetando las sanas costumbres, continuando con la la segunda y última entrega del «Especial de recomendaciones navideñas». Tras la primera parte, dedicada a la ficción, hoy me zambullo en un apasionante y fluido «cajón de sastre» que incluye ensayos musicales, investigaciones periodísticas, obras sobre arte, deportes o libros ilustrados. No ficción para todos los gustos en otra decena de propuestas. ¡A por ello!

Música de cámara. Sobre el Wu-Tang Clan (en 36 cámaras), Will Ashon (Temas de Hoy & Libros del Kultrum)
Fiel a la costumbre, la segunda parte de este «Especial» arranca con música. Concretamente, con una obra clave del hip hop, Enter the Wu-Tang Clan (36 Chambers). Un disco —y un grupo— rodeado de una mística inusual e imperecedera. Una obra magna del género que recibe un verdadero tratamiento de choque, integral como uno no recuerda —¿quizás Greil Marcus?, pero en versión menos «metafísica», más terrenal—, a cargo de una pluma privilegiada: la de Will Ashon, escritor, periodista musical y fundador de la icónica discográfica «Big Dada». Fascinante estudio contextual del Clan y la creación del disco, el autor británico, un «hombre de método», pormernoriza en —claro— 36 ensayos TODO lo analizable. Del año de su publicación, 1993, el final de la edad de oro del hip-hop, a los barrios neoyorquinos de donde surgieron los Wu-Tang y sus gangs, el renacimiento de la Costa Este frente a la era californiana previa, pasando por la producción de los temas, el tráfico y el consumo de drogas, las letras, o el cine y la cultura de las artes marciales. Avezado sin caer en «el ladrillismo», incluso con una sana dosis de ironía, Música de cámara es musicología comparada: historia, política, sociología, economía, canción protesta, arte, estudios culturales… «Wu-Tang Clan Ain’t Nuthing ta F’ Wit» bitches!

Smash! Green Day, Offspring, Bad Religion, NOFX… y la explosión del punk en los 90, Ian Winwood (Libros Cúpula, 2020)
¿Eso fue punk? Recuerdo la rabia que me daba que a Green Day, Offspring, NOFX o Blink-182 se les anunciase como la «segunda venida» de Pistols y Ramones. Pero es innegable que marcaron la adolescencia de una generación. Lo que convierte a este pionero libro sobre sus supuestos herederos multimillonarios y su inesperado fenómeno global en algo a celebrar. Firmemente armado en la privilegiada información recogida de quienes fueron muchos de sus «actores de reparto» más valiosos —mánagers, productores, dueños de sellos y salas de conciertos, músicos—, el trabajo del reputado crítico londinense Ian Winwood es ameno y sustancioso, gracias a una briosa narración salpicada de referencias externas. Smash! entra a fondo en sus orígenes —el post-punk—, gigantificación —en ardua convivencia con grunge, trash, o speed metal, inalcanzables a nivel de crítica— y explosión de una burbuja —luego vendría el nu-metal, infinitamente peor— de dimensiones harto peculiares. Y es que ese «punk-rock 2.0.» no duró demasiado, —de finales de los 80 a principios de los 90—. Y se localizó en un puñado de áreas, esencialmente californianas, y unas pocas bandas —en cuanto a repercusión y ventas, faltan bastantes si hablamos de lo estrictamente musical—. Pero durante unos años lo fueron todo, para bien o para mal. Ahora podemos conocer su historia.

Balearic. Historia oral de la cultura de club en Ibiza, Luis Costa y Christian Len (Contra, 2020)
Seguimos con otro movimiento-estilo «sospechoso» de historia apasionante. Incluso a quienes en principio nos repelen este tipo de sesiones sabemos de la importancia de «la Isla Blanca» como una de las mecas del clubbing mundial. Así que, cuando uno se topa con un libro como este, debes reconocer la labor ingente que supone concitar el centenar de entrevistas y el acierto de su enfoque oral, pura «marca de la casa» Contra. Porque el relato de Balearic debía contarse en múltiples primeras personas, a través del testimonio de sus protagonistas, DJs, músicos, propietarios de discotecas míticas —Pacha, KU, Amnesia, Space—, bailarines, promotores, hosteleros… Sorprende que la cronología nos retrotraiga a finales de los 50, cuando los beatniks «descubrieron» el Mediterráneo, seguidos de hippies y rock psicodélico —acompañado de amor, junto a un buen puñado de droga—. Y como, a caballo entre la locura y la visión empresarial de foráneos e isleños, se construyó un paraíso de ocio nocturno en los 80. Sin embargo, la consecuente época de desenfreno, sobre todo para brits ansiosos de raves parties, creó un sonido específico. Con independencia de gustos, este jugoso volumen demuestra la autenticidad del beat isleño, indisociable a la invasión de variopintos jóvenes —entre ellos, Peter Hook, Julien Temple o Irvine Welsh— que botaban al son de la música.

Guía del Madrid de la movida, Jesús Ordovás y Patricia Godes (Anaya Touring, 2020)
Pasamos a uno de los títulos más singulares de este «Especial», en el que, sin abandonar la música, abrazamos —primera vez— los libros de viaje. Dos eminencias de la musicología nacional, Jesús Ordovás y Patricia Godes, con la complicidad de un vasto reparto de colaboradores y vividores de la Movida —entre ellos Pedro Almódovar y Alaska, que tienen rutas propias—, pergeñan un ensayo musical del controvertido movimiento disfrazado de guía ilustrada. O viceversa. El orden de los factores no altera nada el producto. El recorrido por los barrios emblemáticos es notable y generoso, incluyendo locales, tiendas de discos, radios… Además, no se circunscribe a los distritos más céntricos y populares —Malasaña, Lavapiés o el Barrio de las Letras—, descubriéndonos otros lugares relevantes en La Elipa, Carabanchel o Vallecas. Y adquiere mayor viveza al apoyarse en algún protagonista de ese tiempo, que establece las conexiones de rigor desde su propia experiencia y anécdotas. Esta es su hedonista y colectiva Ruta 66. Estupendamente  trabajado en lo visual —fotos y mapas—, estamos ante una gran idea que, espero, sea un formato que tenga continuidad.

Los viejos creyentes, Vasili Peskov (Impedimenta, 2020)
Pasamos al terreno periodístico con una historia alucinante. La de la familia Lykov, raskólniki —viejos creyentes, miembros de una secta cismática ortodoxa nacida en el siglo XVII— aislados totalmente del pecaminoso mundo desde los años 30 —a causa de la persecución política y el conflicto espiritual—, siendo encontrados por un grupo de científicos rusos cuatro décadas después en la inaccesible región siberiana de Saián Occidental. Atraído por el caso, esta obra del afamado periodista ruso Vasili Peskov da cuenta de las repetidas expediciones para encontrarse con los anacoretas. Una crónica que no deja de añadir capas de fascinación al lector. Su fanatismo religioso, combinado con una notable bonhomía. Sus costumbres, exóticas y draconianas —vestimenta, rezos, lenguaje, alimentación—. Su existencia ajena a los acontecimientos planetarios o nacionales. Su extraordinaria capacidad de supervivencia en condiciones naturales extremas en lo más recóndito de la taiga. La improbable amistad que va forjándose entre el patriarca Karl y su hija Agafia con los geólogos y el reportero durante una década. El interés despertado en el país por los artículos de Peskov, una empatía genuina por dos representantes de un modo de vida chocante y en claro ocaso… Imposible no verse atrapado —y afectado— por estos ermitaños cuya fe no les «permite vivir en el mundo». 

Las grietas de América, Mikel Reparaz (Península, 2020)
Y de una investigación que parece pretérita, a la más candente actualidad estadounidense. Ahora que la infausta era Trump —al menos, desde el Despacho Oval— toca a su fin, vale la pena recordar no sólo el daño que ha hecho, sino cuán de lejos viene el problema, cuán arraigado está ese animal autóctono que responde al nombre del «Gran Arácnido»: la supremacía blanca. Ese es el leviatán que el periodista navarro Mikel Reparaz, ex corresponsal de EiTB en EE.UU., busca recorriendo toda América en esta crónica de gran alcance. Baltimore, Charlottesville, George Floyd y Minneapolis como síntomas de un país partido en dos: una mitad soliviantada ante el auge del fascismo y la violencia, la otra iracunda ante una sensación de humillante agravio. Alimentados por una política ciega ante los problemas reales del país —desigualdad, olvido institucional— y fanatizada por los discursos del miedo y del fango, estrategia comprada por los medios hooligans o las inanes redes sociales. Como demuestra Reparaz, el ya casi ex presidente llorón, «yoísta» y tuitero, ha amparado y explotado esa tensión en su favor hasta lo insoportable. Las fisuras, convertidas en grietas que amenazan derrumbe en América. No está solo. Nunca lo estuvo. Brasil, Filipinas, Hungría, Italia o España… sus imitadores son legión. Por eso es una lectura tan valiosa. 

¿Qué estás mirando? 150 años de arte moderno en un abrir y cerrar de ojos, Will Gompertz (Taurus, 2020)
¿Alguna vez os habéis sentido abrumados, en un museo? ¿frente a una obra de arte? ¿O sois de esos que intentan elucubrar en qué —demonios— estaría pensando el artista? Seamos sinceros, la información recibida sobre historia del arte —a menos que hayas profundizado por tu cuenta y riesgo— es más bien escasa y, por ende, es comprensible sentirse perdido en una exposición. Eso es precisamente lo que resuelve el libro de Will Gompertz, un excelso y completo curso donde se recogen 150 años de obras y artistas. Por sus páginas «desfilan» grandes nombres como Cézanne, Delacroix, Van Gogh, Picasso, Kandinsky, Warhol o Rothko. Pero no os asustéis, el repaso resulta amenísimo, ya que viene acompañado de vivencias, anhelos y ambiciones, problemas afrontados —económicos y creativos—, y logros de estos referentes. Además, acompañando cada capítulo, también hay retazos del ambiente cultural en el que vivieron los protagonistas, ilustraciones e incluso un mapa estilístico —un esquema maestro—, que ayudan a contextualizar. Una masterclass a cargo de un apasionado periodista, eminencia de la especialidad, que ha cuidado con mimo este magnífico compendio cultural. Todo lo que necesitáis saber para salir con la cabeza bien alta la próxima vez que os acerquéis a una pinacoteca.  

Campeones de medianoche, Daniel Entrialgo (Muddy Waters Books, 2020)
Nueva editorial en la oficina de nombre imposiblemente molón, cuya meta es proveernos irreverente material divulgativo embebido de cultura pop, y se estrena con un desopilante paseo por «el lado salvaje» del deporte. Específicamente por el flanco de las correrías, comportamientos irresponsables e idas de olla —en serio Mike, ¿la oreja?— de estrellas que prefirieron darlo todo en discotecas, bares y otros lugares de dudosa reputación, y no tanto —o no por el tiempo que hubiesen podido mantenerse en la cúspide— en sus respectivos terrenos de juego. La alineación conformada por el periodista y escritor Daniel Entrialgo es puro all-star game: Mike Tyson, George Best, «Mágico» González, Dennis Rodman, Ty Cobb, John Daly, el «Chava» Jiménez, Gorostiza y «Dum Dum» Pacheco. Nueve magníficos… vividores que cosecharon enormes éxitos, pero atesoraron tanta o mayor fama más allá de ellos. Sin olvidar que entre tanta victoria malograda y desparrame olvidado la mañana siguiente hay un contexto sociocultural a descubrir, las semblanzas reunidas en Campeones de medianoche son desbordantes en caos, anécdotas y what if. Poseen un dinamismo narrativo comparable a los escorzos del legendario «quinto Beatle» del Manchester United. Y se disfrutan como sólo las buenas historias de crápulas lo hacen. Más que prometedor debut.

Su nombre es Luka, Ernesto Rodríguez (Contra, 2020)
Otro día, con mucho más tiempo, hablamos de la extraña lógica —o no tanto— tras la aparición de varias biografías sobre un baloncestista —maravilloso, sin duda— de tan sólo 21 años y un lustro de andadura profesional. ¿Qué es un fuera de serie, con un presente grandioso y un futuro destinado al Olimpo? Nadie lo discute, marcará una época. Pero hay que vigilar con los hypes… Apreciación ligeramente anti-crematística aparte, Su nombre es Luka gana por la sencillez y honestidad de la propuesta, afortunadamente alejada de elucubraciones, sesudos intentos de análisis del fenómeno esloveno —insisto, ¿por qué tanta prisa?, dejadnos disfrutarlo—, combinada con la belleza de sus ilustraciones, especialmente los que tienen que ver con partidos clave. Enfocada a un público juvenil —además de a los fans del 77 de Dallas o el 7 del Madrid—, Ernesto Rodríguez nos cuenta la meteórica carrera de Luka Dončić desde la perspectiva de un niño con un don respecto al rugoso esférico, que se transforma en un joven devoraetapas —con lo que ello conlleva—, tocando el cielo europeo y propulsándose imparable hacia el estrellato NBA, sin dejar de buscar el elemento inexplicable, mágico. La precocidad del genio.   

El indio cíclope. Guillermo Roz y Óscar Grillo (La Huerta Grande, 2020)
Podría haberla incluido en la primera parte del «Especial» ya que, formalmente, El indio cíclope sería una novela. Pero la obra de Guillermo Roz —textos— y Óscar Grillo —dibujos— desborda cualquier intento de encasillamiento. Fantasía, noir, comedia, aventuras, disparate, Y, sobre todo, el esperpento, exacerbado y propulsado por el feísmo y la psicodelia de sus ilustraciones y armígero aspecto visual general. Logrando curiosos equilibrios entre géneros, se nos presenta una historia de mafiosos neoyorquinos, los hermanos Diotisalvi, forzados a una suerte de exilio por otro hampón, el amenazante Aaron «Camello» Horovitz, cuyo complicadísimo y condicionado retorno da pie a una imaginativa trama coral. Siguiendo a los desterrados Tony y Beny, el lector se enfrasca en un periplo que recorre la «Gran manzana», Buenos Aires, Inglaterra y Patagonia, contactando con personajes clave y absolutamente surrealistas como Alberto, el hermano albino de Carlos Gardel —el libro también rinde homenaje al mítico artista, aunque aquí el nuevo pariente sea en realidad quien cantaba—, el nieto de Darwin, o el ser mitológico titular y su bella e hiperpolíglota hija. ¿Suena misterioso? ¿Absurdo? ¿Extravagante? Exacto. Por eso su lectura es toda una experiencia.   

¡Felices y responsables fiestas y lecturas!