Ya metidos en la habitual vorágine de diciembre, es hora de regresar a mi ya tradicional «Especial recomendaciones navideñas». Cómo está siendo un año especialmente prolijo en lecturas a destacar —gracias al buen hacer de todas las editoriales implicadas—, he dividido el «Especial» en dos, dedicando esta primera tanda a la no-ficción con música, ensayo periodístico y cine, y la segunda enteramente a la literatura. Seguro que encontráis algo estupendo que degustar. ¡A leer tocan!

The Beatles: Get back (Libros Cúpula, 2021)
Abrimos el «Especial» con las propuestas musicales, y haciéndonos eco de la comidilla «cultureta» del momento. Me refiero a Get Back, la serie documental sobre las sesiones de grabación, en 1969, de lo que sería Let it be, último disco de Los Beatles, publicado en 1970. Porqué Libros Cúpula nos trae el libro-regalo y complemento perfecto a la obra dirigida por Peter Jackson —que firma el prólogo—. Por su fastuosa presentación y diseño. Por su apabullante apartado gráfico, con centenares de fotografías inéditas —también almacenadas durante 50 años—. Por el interés de las conversaciones de la banda, extraídas de las más de 120 horas de grabación en el estudio, editadas por John Harris. O por la introducción del prestigioso autor Hanif Kureishi. En definitiva, Get back es un formidable testimonio de las bambalinas del postrero año del grupo. Una inesperada y, sobre todo, privilegiada visita a la intimidad del estudio, cubriendo las tres semanas de ensayos y grabaciones que culminaron con el célebre concierto en la azotea de sus propias oficinas de Apple Corps. Un libro exclusivo y definitivo.

I, me, mine, George Harrison (Libros del Kultrum, 2021)
No me voy muy lejos, porque pasamos de los «Fab Four» al Beatle místico, George Harrison… ¿O quizás no tanto? A tenor de este espectacular volumen, donde Libros del Kultrum «ha echado el resto», las habituales coletillas de apacibilidad y hermetismo asociadas a Harrison no se ajustan demasiado a sus propias palabras. Pergeñadas con la ayuda de Derek Taylor, quien fuera jefe de prensa de los Beatles y pieza importante en Apple Corps, éstas no son lo que diríamos canónicas o exhaustivas, la dispersión acechando. Sin embargo, si nos muestran a una personalidad volátil, compleja. Ahora agriado por formar parte de un grupo convertido en una corporación. Luego frustrado por la falta de reconocimiento dentro de los Beatles. Dotado de un pythonesco —¿incluso más venenoso?— sentido del humor. Y, también, alguien con una querencia por lo bucólico, o simplemente por poder desaparecer en su jardín. Además, en realidad I, me, mine son dos libros en uno. Porque junto a la autobiografía propiamente dicha, tenemos su suculento cancionero, presentado en reproducciones manuscritas y trufado de anotaciones del músico. Cierto, All things must pass… pero cualquier fan o melómano musical debería hacer una excepción con este libro.

El ritmo perdido, Santiago Auserón (Anagrama, 2021)
Cambio radical de la mano de una de las luminarias de la música nacional, Santiago Auserón, aquí metido a «Indiana Jones» musicológico, en busca de las raíces negras en la música española y en su propia obra con Radio Futura y como Juan Perro. Publicada originalmente en 2012 —esta es su tercera edición, corregida—, El ritmo perdido es denso y, a veces, exigente con el lector. Existe el peligro de perderse entre tanto viaje pretérito y erudición del ínclito autor —compensada por la nerviosa viveza de su prosa—. No obstante, vale mucho la pena aventurarse en esta singladura en pos de «la negritud» olvidada. Por lo osado y original del planteamiento. Por la fascinante exploración melómana, que nos invita a recorrer un periplo que transcurre por África, la Hispania romana, Persia, la cultura andalusí, el jazz de Nueva Orleans, la Cuba del son, los tangos africanos… Y por la mezcla con la propia autobiografía del nómada Auserón, ya que sus influencias y vivencias personales son el ejemplo palmario de la pervivencia de esos ritmos en nuestras canciones. Una fusión que nos habla de esclavos caribeños, de gitanos arribados a la Península, de los grandes autores del Siglo de Oro, de rumba, flamenco o rock. De una cultura en constante comunicación. La nuestra.

Dios salve a los Sex Pistols, Fred y Judy Vermorel (Contra, 2021)
Saltamos de estilo musical, abriendo un «díptico punk» de lo más singular. Porque Dios salve a los Sex Pistols no es tanto un ensayo al uso dedicado a analizar el fenómeno. Sino una suerte de documento de esa «supernova» del caos que apenas duró tres años llamada Sex Pistols. Publicado en pleno 1978, la obra del matrimonio Vermorel es pura forma e idiosincrasia punk —ellos mismos fueron fervientes devotos del credo—, fanzinera y DIY. Un collage donde caben diarios íntimos —de la secretaría del inefable Malcolm McLaren—, entrevistas a todos los miembros y entorno de la banda, «archivística» de todo tipo —cartas de los fans, opiniones de políticos, transcripciones de las delirantes entrevistas del grupo, incluso un árbol genealógico—. Y esa estructura, ácrata y urgente, resulta el perfecto reflejo del «fondo Pistols». La sacudida contracultural, revolucionaria, que representó su fugaz pero indeleble trayectoria. Seguramente no tanto por el contenido. Sino por el esputo y furibundo corte de mangas a lo establecido.

Crass. Tienen una bomba, Penny Rimbaud & Crass (La Felguera, 2021)
Y del brote cólerico a la conciencia del punk. La Felguera reedita Crass. Tienen una bomba en una edición, aumentada y corregida. La apasionante historia de una banda y plataforma de agitprop —no demasiado notoria por estos lares— que hizo de su música y arte visual un arma de protesta y combate. Profusa selección de textos, declaraciones, vivencias, manifiestos e imaginería de Crass —este último, aspecto que equivale a hablar de la artista Gee Vaucher—, en esta antología tiene mucho peso Penny Rimbaud. Porque su ensayo El último de los hippies. Un romance histérico es el eje de la obra. Y en ella, el poeta, filósofo, activista y co-fundador de Crass sintetiza los ideales anarcopacifistas de la banda, así como su constante beligerancia contra todo lo que «huela» al sistema o autoridad, incluido el mismo fenómeno punk, del que denunciaron su nocivo narcisismo. Crass, en cambio, utilizaron su música para impulsar la lucha antifascista, el movimiento antinuclear o la defensa de los derechos de los animales. Una atractiva manera de conocer a una banda que «hizo más por difundir las ideas anarquistas que Kropotkin». Ondeando la bandera negra de nuevo…

My favorite things. Conversaciones con John Coltrane, Michael Delorme (Alpha Decay, 2021)
Relajamos el ambiente para pasarnos al jazz y cerrar las recomendaciones musicales con otra sugerente reedición, además del libro más breve de este «Especial». Poco dado a la interacción con los medios, en 1962 y 1963 John Coltrane actuó en París, donde charló con el crítico Michel Delorme, figura clave en la difusión del jazz en Europa. Esos dos encuentros, al que se suma un tercero, más breve, mantenido en 1965, junto a una carta del saxofonista al entonces director de la revista Downbeat Don DeMichael. Un sucinto tríptico más bonus que permite al lector adentrarse en la mente del genial artista a través de sus propias reflexiones. El de Hamlet, Carolina del Norte, sigue resultando esquivo en el intento de traducir en palabras su experiencia sónica, siempre tan espiritual y visceral. No obstante, si nos permite vislumbrar a un gigante en distintas fases de su carrera, de la cúspide al bloqueo. Y un ideal estético, una concepción del jazz y, en menor medida, vital, que podría resumirse en una búsqueda permanente, siempre con una dimensión ascética, de lo desconocido.

El gran farol, Maria Konnikova (Libros del Asteroide, 2021)
Dejamos la música en este «Especial» para adentrarnos en terrenos más periodísticos. Y concretamente, nos vamos al peculiar mundo del póquer de la mano de una doctora en psicología convertida en campeona internacional. En 2016, Maria Konnikova, totalmente ajena al juego, decidió sumergirse en el póquer para investigar sobre el comportamiento humano en esas situaciones —gestión de la presión y la frustración—, la dicotomía suerte-capacidad de control en nuestras vidas, o si sus dinámicas pueden aplicarse diariamente. Maridando memorias y ensayo divulgativo, El gran farol es toda una sorpresa para el lector. Quizás no destaque a nivel narrativo. Pero es innegable el interés que suscita el período de aprendizaje de Konnikova, ayudada por varios maestros, así como su progresión en el circuito —la épica de la competición—. Todo ello salpicado de sus reflexiones acerca de cómo actuar en terrenos tan especiales y competitivos —añádase masculino y, a veces, agresivo—, y su posible traslación a nuestros quehaceres. El póquer como camino al autoconocimiento…

El imperio del dolor, Patrick Radden Keefe (Reservoir Books, 2021)
El imprescindible No digas nada fue un impacto tal que cualquier cosa que se publique de Patrick Radden Keefe a uno se le antoja lectura obligatoria. Como esta inmersión en el tenebroso universo de la industria farmacéutica estadounidense y, más concretamente, en el siniestro imperio de la familia Sackler. Porque lo investigado por el periodista norteamericano aterra. La gestación de una de las grandes fortunas del país basada en la adicción, la mentira con gravísimas repercusiones para la salud —uno de los ejemplos más devastadores de la gran estafa que puede ser la publicidad—, los comportamientos mafiosos —en serio, son los Corleone de las pastillas—, la connivencia de las instituciones, el reverso perverso de la filantropía —hasta el Louvre sale manchado— y la necesidad de la «era de la ansiedad». Igual que ya ocurriera con su trepidante disección del conflicto irlandés, Radden Keefe no deja cabo suelto en su investigación de los responsables del Librium, el Valium o el OxyContin, incluso estableciendo conexiones con el narcotráfico. Si queréis saber qué y, sobre todo, quién, hay detrás del terrible eufemismo «tranquilizantes menores», o de la brutal crisis de opioides que asola Estados Unidos, El imperio del dolor es vuestro libro. Aunque váis a acabar tan indignados que necesitaréis tranquilizantes…

Detendrán mi río, Virginia Mendoza (Libros del K.O., 2021)
Y de una cuestión de alcance internacional a un relato local. Aunque el desarraigo y la memoria sean, sin duda, temas universales. Detendrán mi río nos lleva a Cauvaca, pueblito cercano a Caspe, Aragón… sepultado —como tantos otros durante la España franquista— por el Embalse de Mequinenza en los años 60. La antroperiodista Virginia Mendoza opta por construir esta historia a partir, no tanto de la investigación —que también—, sino de los testimonios, recabados entre los vecinos de la zona y los habitantes desplazados aquellas huertas sumergidas, historiadores o ex trabajadores de la Empresa Nacional Hidroeléctrica del Ribagorzana (ENHER), entre otros. De ese modo, el de Mendoza es un ejercicio de vindicación necesario sobre las personas que habitaron y sentían suyo ese espacio vital —siempre lo harán—. Además, la gran sorpresa no es tanto lo que se cuenta, sino la elección sobre cómo contarlo. Y es que el precioso estilo narrativo del libro, casi una fábula con inesperados caminos cruzados —la debacle del Lusitania—, momentos y «personajes» conmovedores —Mercedes es inolvidable—, hacen de esta breve obra una lectura emocionante. Realismo mágico en la España rural. Habla río. Habla memoria…

La guía FilmAffinity, Pablo Kurt y Daniel Nicolás (Nórdica, 2021)
Y acabamos la primera parte de este «Especial» con cine. Y una obra soberbia, magnífico regalo para los amantes del séptimo arte. Cortesía de la web de absoluta referencia FilmAffinity, celebrando su mayoría de edad —nació en 2002— y resultado de dos años de trabajo, estamos ante una completísima guía, confeccionada y editada por múltiples expertos en la materia. Un volumen que transita la historia y evolución del cine a través de sus principales etapas, movimientos y películas. De sus inicios hasta, casi literalmente, ayer, La Guía FilmAffinity son más de 400 páginas, cerca de 800 filmes reseñados, una notable labor gráfica —fotogramas, cartelería—, y una somera, no obstante rigurosa y valiosa, mirada al siglo y cuarto de cinematografía universal —encomiable el intento de superar el prisma anglosajón, con apartados dedicados a filmografías de latitudes poco conocidas—. Ideal para aprender, incitar discusiones —¿faltan Her y Boyhood y está Endgame? herejía—. Y, lo más importante, descubrir un tropel de grandes películas, esperando a ser disfrutadas.
Permaneced atentos, en breve podréis disfrutar de la segunda parte de este «Especial» con muchas más recomendaciones.
Entradas recientes
- Mega Bog baila junto a Westerman en «Love Is» 2023-03-21
- Sleaford Mods, ‘UK GRIM’ (Rough Trade, 2023) 2023-03-21
- Primavera Sound 2023: cambios y nuevos nombres en su cartel 2023-03-21
- The Ballet anuncian nuevo álbum 2023-03-21
- 12 Notas, Quincy Jones (Roca Editorial, 2022) 2023-03-20