Trevor Powers pasó por Madrid para dar un concierto en el festival 981 Heritage, y aprovechamos uno de sus ratos libres para tener una pequeña charla con él. El hombre que está detrás de Youth Lagoon, nos habló de su inspiración a la hora de componer, de la muerte, y de sus series favoritas.

Después de que tu primer disco “Year of Hibernation” fuera un éxito, tanto a nivel de crítica como de público, ¿llegaste a pensar que ahora tendrías que escribir pensando en esa gente que acogió tan bien tu debut?

Trevor Powers: Cuando compongo, lo hago por necesidad personal, no pienso en el público a la hora de empezar a trabajar sobre una canción, es imposible, y creo que sería un error hacerlo, no sería yo mismo si tuviera que pensar en ello. Nunca llegué a sentir que tenía que adaptarme de alguna manera a esta nueva situación, sigo siendo la misma persona, el mismos songwritter. El éxito de ese primer disco, a cierta escala, fue obviamente algo muy importante para mí, pero no cambió las cosas, sigo mi instinto ante todo. Pienso que si las cosas se hacen de forma honesta, siempre habrá un mínimo de gente que aprecie tu trabajo.

¿Abordaste de manera diferente el proceso de composición de“Wondrous Bughouse”, tu nuevo trabajo?

Trevor Powers: Fue una especie de lucha interna con mi subconsciente… Normalmente, se tiene tendencia a adoptar unos hábitos para realizar ciertas cosas, y cuando estos hábitos se vienen a instalar en ti de forma demasiado profunda, puede ser fatal, sobre todo cuando hablamos de creatividad. En el momento de componer el disco, fue una especie de exploración para destruir esos filtros y hábitos, intentar conocerme mejor a mí mismo, es algo que requiere de mucho tiempo, pero una vez localicé el espacio en mi cabeza para empezar a crear, las cosas se hicieron poco a poco.  Lento pero seguro.

Durante un encuentro con Jacco Gardner el verano pasado, me contó que se sentía perfectamente cómodo con el hecho trabajar casi de forma constante en solitario, sin recibir aportación por parte de nadie. Siempre quiere contralar todo, tanto a nivel de producción, como a nivel de interpretación. En tu caso, ¿necesitas estar rodeado para que te ayuden a determinar hasta dónde puede llegar una canción, tener una mirada exterior sobre tu trabajo? ¿Tuvo ese papel Ben Allen, el productor del disco?

Trevor Powers: Rodearse de personas para trabajar es algo sano, gente creativa que aporta algo y que sabe cuándo tiene que pararte los pies, pero también cuando habría que ir más lejos. Alguien que puede hacer que te superes a ti mismo. Con Ben, hablamos durante meses antes de la grabación sobre mi visión de este nuevo disco, de lo que quería conseguir, lo que quería expresar…Cuando nos metimos en el estudio, él ya sabía lo que quería, y compartía sus ideas conmigo. Alguna vez tuvimos alguna pequeña confrontación, pero absolutamente sana y necesaria, ya que él lo que quería era llevar mí música mucho más allá. Cuando uno está receptivo y dispuesto a colaborar, este intercambio sólo puede ser algo positivo. Puso tanta pasión en el proyecto, que cuando me decía que creía que tenía una idea que podía aportar algo al proyecto, tenía que hacerle caso; escucharle, y reflexionar con él sobre esa idea. En resumen, es cuestión de confianza.

En muchos casos, las letras de tus canciones hacen referencia a imágenes espirituales y fantásticas. ¿De dónde te viene este interés hacia el pensamiento metafísico? Cuéntanos un poco más sobre la canción “Sleep Paralysis”, por ejemplo…

Trevor Powers: Desde muy joven, siempre fui una persona muy espiritual, buscando conectar con lo que me rodeaba. En cuanto a “Sleep Paralysis”, viene de algo sobre lo cual empecé a investigar cuando leí sobre la parálisis del sueño, que me pareció algo fascinante. Una persona se despierta, está totalmente consciente de lo que está pasando, pero no se puede mover. Además, a esta sensación de inmovilización se le pueden sumar alucinaciones auditivas, sensaciones de presencias malvadas… En ese artículo mencionaban el caso de una mujer que durante un momento de parálisis de sueño vio imágenes en las cuales asesinaban a su novio. Unos días después, fue asesinado… Por mi parte, no había experimentado la parálisis del sueño antes de escribir esta canción, pero durante nuestra última gira por EE.UU., estaba durmiendo en un hotel y entré en parálisis del sueño al despertarme, totalmente consciente de lo que estaba ocurriendo, y sentí presencias demoníacas en mi habitación, algo potentísimo, rezaba para que ese espíritu diabólico se fuera, y se fue… Fue una experiencia muy fuerte espiritualmente hablando… Fue algo rarísimo para mí el haber hecho esas búsquedas sobre el tema durante un tiempo y vivirlo en mis propias carnes después…

¿Es la música, o el arte en general, una terapia para ti?

Trevor Powers: Siempre pensé que la música era para mí la única forma de expresarme tal y como me siento. Conozco bien el vocabulario inglés, y aun así, a veces me cuesta encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que siento. Con la música es más fácil: tres notas de piano y un acorde de guitarra pueden cobrar un significado mucho más potente que cualquier palabra. Además, esas mismas notas pueden significar algo distinto para cada persona que las reciba. Creo que sí, es una terapia para mí, una posibilidad de expresarme de forma completa, más allá de las palabras.

La muerte es también otro tema que sale a menudo en tus letras, ¿es por una razón en particular?

Trevor Powers: La muerte no es algo que me preocupe demasiado, no le tengo miedo, pero tengo ciertas obsesiones que ocupan mi mente, como por ejemplo la vida en esta tierra y su carácter tan efímero. Perdí a mi abuela y a uno de mis mejores amigos hace unos meses. Esa fragilidad de la vida humana sobre el planeta tierra, esa temporalidad, te hace apreciar todo lo que es esta vida.

¿Piensas que el sufrimiento es obligatorio para parir una buena canción, una buena pintura, o crear en general?

Trevor Powers: Diría que sí, pero este sufrimiento no tiene por qué estar ligado a eventos trágicos. Soy una persona muy alegre, pienso que la palabra “alegre” es mucho más fuerte que la palabra “feliz”, no sé lo que significa ser feliz. Conozco la alegría y la paz interior, pero este mundo tan raro en el cual vivimos, hace que siempre estemos rodeado de sufrimiento, La experiencia humana en sí misma es un sufrimiento, y ese sufrimiento es que hace que tenga la necesidad de expresarme a través de la música. La parte alegre de mi cerebro quiere tranquilidad junto a mis amigos, la otra parte, hecha de demonios, me empuja hacia crear.

¿Sería demasiado complicado para ti publicar tus discos bajo tu verdadero nombre?  

Trevor Powers: Con este proyecto, quería algo que fuera más allá de un simple nombre propio, más allá del nombre que me dieron cuando nací. La gente grita tu nombre para llamar tu atención, los nombres humanos son justamente muy humanos, casi tangibles, quería un nombre que fuera acorde con lo que intento ser musicalmente hablando.

Escuchar tu música transporta hacia paisajes imaginarios y desconocidos… ¿Te atrae el arte visual?

Trevor Powers: Completamente, cuando se me pregunta lo que me inspira a la hora de crear, la respuesta es complicada para mí, porque esa respuesta está en cada cosa que me emociona de alguna manera, las imágenes, las películas, la fotografía… Volvemos una vez más a lo que te contaba antes, porque no te acuerdas de manera precisa de tal o tal momento, de tal o tal encuentro, o de un lugar visitado; está dentro de ti, forma parte de tu subconsciente y por lo tanto forma parte de ti.  Esa es la fuente de inspiración más importante de para mí a la hora componer.

¿El artwork de este disco podría ser también una imagen metafísica?

Trevor Powers: ¡Sí, es el caso! El artwork proviene de un libro alemán titulado “Rausch Im Bild”, escrito por un tío que hacía una investigación sobre pacientes hospitalizados por un gran consumo de droga durante los años 70. Un día cayó en mis manos, y que estas ilustraciones, que me parecieron bellísimas. Una de ellas es ahora el artwork de “Wondrous Bughouse”, un dibujo que hizo una paciente llamada Marsha Blassel, con el cual sentí una gran atracción cuando lo vi primera vez. Tardamos meses en poder hacernos con los derechos para poder utilizar la imagen como portada, fue complicadísimo, pero conseguimos remontar la pista que teníamos, y ahora es la portada del disco, lo cual me hizo muy feliz… Tenía que ser esa imagen sí o sí, en el momento en el que la vi, no podía ser otra, lo tuve clarísimo.

Leí en una entrevista que te gustaba el Hip-Hop, ¿podemos encontrar alguna influencia de ello en tu música?

Trevor Powers: ¡Me encanta el Hip-Hop, sí! Volvemos a los que te comentaba anteriormente, todo lo que te gusta y te emociona acaba siendo una influencia, aunque sea de manera inconsciente. Por eso no te puedo decir que este tipo de música sea una influencia directa sobre mi música, pero es algo que me encanta. Es lo que hace la riqueza de la música, la diversidad, y me encuentro a gusto con muchos tipos de música.

Leí también que te gustaba la serie “The Walking Dead”… ¿Estás al día con la temporada actual que se emite en EE.UU.?

Trevor Powers: (se ríe) Tengo retraso desafortunadamente… Estamos en plena gira, y me cuesta estar al día, pero sí, es una serie que me encanta… ¿Viste “Breaking Bad”?

¡Hombre, cómo no!

Trevor Powers: Creo que es la mejor serie que nunca he visto… ¡demencial!