Cuando has pasado mucho tiempo tocando y componiendo de oído, creo que viene muy bien estudiar un poco. Te abre muchas posibilidades y es muy estimulante.

Roldán, el proyecto musical de Juan Carlos Roldán, acaba de sacar «Fumarola«, su quinto disco, el segundo ya con El Genio Equivocado tras el excelente «Tus Poderes«. En «Fumarola» el trio ha seguido evolucionando y puliendo su sonido, que bebe de la psicodelia, la bossa y la experimentación, en esta ocasión con la producción de Abel Hernández (El Hijo), que les ha llevado por nuevos y “refrescantes” caminos. Hablamos con Juan Carlos para saber un poco mas sobre el proyecto y este nuevo trabajo.

Hola Juan Carlos, antes que nada, felicidades por este nuevo disco. Creo que es lo mejor que habéis hecho o al menos es el disco que mas estoy disfrutando. Aunque aún es pronto, ¿estáis teniendo algo de feedback tras el lanzamiento?

¡Muchas gracias, Miguel! De momento las reacciones están siendo muy positivas. Mucha gente nos dice que es lo mejor que hemos hecho, y sinceramente, yo también lo creo (de momento).

Llevas 15 años con este proyecto y este es tu quinto disco como Roldán. Tras varios cambios en la formación sigues al frente del proyecto, pero ¿cuánto sigue teniendo de proyecto personal y cuánto hay de banda ahora que están consolidados en la formación Jaime Sevilla y Nacho Olivares?

Aunque siga llevando yo las composiciones, nuestro disco anterior (“Tus Poderes”) ya tuvo mucho de grupal. En aquella ocasión dimos muchas vueltas en el local de ensayo para buscar la mejor forma de que sonaran y fueran sencillas. Yo tiendo a complicar las canciones con arreglos y cambios, así que Jaime y Nacho, además de ser unos músicos increíbles, que hacen mutar las ideas que llevo y aportar muchas otras propias, me ayudan mucho a cribar y elegir lo esencial y mantener una sencillez necesaria y más amable. Siempre se fijan en cosas distintas en las que yo no caigo, y miran mucho porque todo suene más compactado y coherente con el proyecto.

En “Fumarola” ha sido un proceso distinto a todo lo anterior. Al grabar casi todo el material en nuestro propio estudio y en mi casa, durante un tiempo expandido de más de 1 año, había más capacidad de procesar y remezclar los instrumentos que íbamos grabando, y llevar cada semana al estudio versiones muy distintas de lo que teníamos de la semana anterior. Nos vimos con tanta cantidad de material “posible” dentro de las mismas canciones (y por no hablar de las descartadas) que tuvimos que recurrir a la ayuda de Abel Hernández para que, además de mezclar nuestras canciones, aplicara un filtro externo en la toma de decisiones en cuanto a capas de instrumentos, o estructura de estas. Estas fueron tomando formas concretas sobre todo gracias a él, pero cada una tiene material sonoro descartado que se podía (y aún puede) recombinar para formar otras canciones totalmente distintas.

Fumarola, una palabra que se escuchó mucho durante la erupción del volcán de La Palma, pero Roldán en “Tus poderes” (El Genio Equivocado, 2020) ya incluyáis en la portada un volcán. ¿Qué significado tiene para ti, qué evoca un volcán y en concreto en este disco? ¿Es un disco conceptual?  

El título se me ocurrió después de visitar Islandia el verano pasado. Los paisajes volcánicos son muy evocadores para mí, por lo que tienen de extraterrestres, de primitivos y de complejos. No me imaginaba que algo así podría existir en nuestro planeta. Las cuevas, cascadas, glaciares, llanuras infinitas de colores fosforescentes con montañas que rompían abruptamente el terreno, en fin…

La “Fumarola” se define como “Mezcla de gases y vapores que surgen por las grietas exteriores de un volcán (o sea fuera de su cráter) a temperaturas altas”

Es una palabra que nos parecía que sonaba muy bonita, y además parece que tuviera continuidad con el anterior disco, como las consecuencias en el paisaje que generó la erupción inicial de “Tus Poderes”. Aunque son discos que suenen muy distintos, esto puede entenderse más como metáfora de la trayectoria del grupo: “De aquellos barros estos lodos”…

¿Cómo nacen – y crecen- las canciones de Roldán? Tengo entendido que música y letra van por caminos separados. 

Mi forma de componer ha cambiado radicalmente en estos años. En pandemia me puse a estudiar algo de armonía y teoría musical por mi cuenta, y quise aplicarlo a las canciones. Además, me aburrí de la guitarra, porque, aunque siempre me he inventado los acordes un poco a boleo, me limitaba mucho y me llevaba siempre a los mismos lugares. Tampoco sé tocar el piano muy bien, así que componía con un iPad y con el ordenador, y lo hacía sonar con sintetizadores y samplers. Me gusta el jazz y la bossa, así que buscaba esas sonoridades y progresiones de acordes. Aprendí cosas como pasar de una escala a otra de formas más suaves, hacer puentes entre estrofa y estribillo, etc.

Digamos que lo que antes buscaba de forma intuitiva con la guitarra por fin estoy aprendiendo cómo se hace “de verdad”.

Las letras antes de este disco las escribía como algo aparte y luego las encajaba como podía, forzando a veces y sin importarme mucho que no tuvieran una métrica ajustada.

En esta ocasión decidí que tenían que ser más “musicales”, así que compuse las melodías de voz, y luego escribía texto con eso en la cabeza. Ahora intento cosas como contar sílabas y mirar que los acentos de las palabras coincidan con las partes “fuertes” de las melodías.

Cuando has pasado mucho tiempo tocando y componiendo de oído, creo que viene muy bien estudiar un poco. Te abre muchas posibilidades y es muy estimulante.

En “Tus poderes” (El Genio Equivocado, 2020), pasasteis a ser trio, cuando Carlos Aquilue, el batería, dejó la banda por motivos familiares. ¿El hecho de prescindir de la batería y pasar a tener mucha presencia las percusiones y cajas de ritmo, influye a la hora de componer y pensar en luego como trasladar al directo? 

Pues sí que ha influido. Siempre es una gozada tocar con Carlos, porque es un batería excelente y cuando tuvo que marcharse de Madrid, para vivir cerca de su familia, en Huesca (donde sigue tocando con los Kiev Cuando Nieva), decidimos no buscar otro batería y nos compramos un sampler para disparar los ritmos.

En anteriores grabaciones había tocado yo la batería y sobre todo percusión. En “Tus Poderes”, Jaime, Nacho y yo grabamos algunas percusiones tocando a la vez en el estudio de Rafa Martínez del Pozo. En esta ocasión también hemos grabado muchas cosas entre los tres, pero luego las hemos procesado, mezclado con cajas de ritmos, sampleos de sonidos de todo tipo, y lo hemos procesado todo mucho. Abel también incluyó algunas bases rítmicas para reforzar en algunas partes donde faltaba más potencia.

Todo esto lo llevamos al directo con una MPC Live, que es mi instrumento favorito ahora mismo, el que más uso y con el que mejor lo paso.

Últimamente incluso estoy haciendo algo de fingerdrumming, que es tocar los ritmos golpe a golpe con los dedos, en vez de disparar las bases, aunque voy aprendiendo poco a poco (porque además tengo que cantar a la vez).

Intentamos que, dentro de lo posible, aunque haya un componente electrónico importante, la forma de tocar en directo siga teniendo algo de azar y dinámicas humanas.

Hay algo muy característico en tu voz grave, pero también en tu manera de cantar, que hace que las canciones estén a medio camino entre el pop y el recitado poético. A nivel musical ha habido una evolución mas o menos evidente pero, ¿has tenido que adaptar la voz a esta evolución musical, quizás mas melódica que en discos anteriores? También tengo la sensación de que la voz está mas tratada en este disco: ¿habéis experimentado con ella? 

Como comentaba antes, voy adaptando la voz cada vez más al servicio de unas melodías previamente escritas. Antes simplemente intentaba hacer que la letra simplemente sonara sobre unos acordes más o menos complejos que repetía. Ahora lo llevo todo escrito en partituras digitales (MIDI) o tocado con un sinte antes de encajar la voz, y a veces antes de escribir letras. Gracias a esto también he podido adaptar canciones a un tono más cómodo para mí. Antes tiraba a tonos más graves que podía cantar en un estudio aislado y tranquilo, pero en directo me daba muchos problemas y tenía que subirme una octava el tono o no llegaba y no se entendía nada la letra. He intentado evitar eso para estar más cómodo y que todo sea más legible. Además, a mí me gusta tararear una melodía bien pegadiza. Al final lo que quieres es que se entienda lo que haces y que haya comunicacióncon el oyente (escuchante/pensante).

El tratamiento de voz es casi todo cosa de Abel. Buscábamos algo más exótico y menos crudo que en anteriores discos. También que tuviera una identidad que se mantuviera durante todo el álbum. Hemos usado bastantes efectos digitales, incluso re-sampleando la voz con técnicas que se suelen usar más en música urbana, por ejemplo.

También hay mucha presencia de la voz de Ana Crespo que canta coros en muchas canciones. Incluso canta la última canción del álbum (“Basura Helada”) como voz principal. Creemos que funciona a la perfección junto a la mía y que le da a todo un carácter mucho más dulce y luminoso.

Precisamente la producción es otra de las novedades mas destacadas de este disco. Corre a cargo de Abel Hernandez (El Hijo). ¿Era la primera vez que trabajabais con el? ¿Cómo fue el proceso de grabación de las canciones y qué os ha aportado Abel como productor?

Nuestra relación con Abel empieza ya cuando yo entro a formar parte de su proyecto El Hijo para acompañarle en sus directos. Es una persona con una visión muy amplia de la música y del sonido. Está dentro de un entorno muy experimental, muy relacionado con el arte contemporáneo, pero también conoce muy bien las maneras y procesos del mainstream  (él lo llama de broma “post-mainstream”). Esto lo usa a veces a su favor y otras para subvertir y poner en cuestión precisamente esas ideas de qué es el pop, qué es lo comercial y qué lo underground.

Cuando le propusimos producir nuestro último trabajo se mostró entusiasmado. Además de mezclar bien nuestros instrumentos y voces fue una pieza clave en la continua toma de decisiones, con propuestas e ideas que nos sacaban de la caja y nos llevaban a plantearnos las canciones de otra manera.

La forma de trabajar con él fue que nosotros grabábamos instrumentos en nuestro estudio. Después yo mezclaba y procesaba algunas cosas en mi casa. Luego le enviábamos lo grabado, incluyendo los descartes o ideas desechadas. A continuación, Abel mezclaba y cribaba todo ese material incluyendo en muchas ocasiones esos mismos descartes y desechando otras pistas que creíamos imprescindibles pero que igual funcionaban distinto. Muchas veces Abel procesaba las pistas y sonaban completamente a otra cosa. Casi siempre nos sorprendía con mezclas totalmente inesperadas. Era más como si hiciera remixes de las canciones en vez hacer mixes de las originales. Esto era muy refrescante Cuando te acostumbrabas a que sonara tan distinto a las ideas iniciales lo volvías a disfrutar como algo nuevo sin perder por eso la esencia de lo que eran las canciones originalmente.

Aparte de eso, Abel ha sido muy importante como visión externa al grupo, comprendiendo nuestras diferentes identidades y llevándolas a un punto en común. Además, cree mucho en nuestras ideas e incluso nos ayuda con consejos para llevarlas al directo.

Se podría decir que Kiev Cuando Nieva es vuestra banda hermana, así que aprovecho esta entrevista para preguntar por ellos, ya que son una banda muy querida. ¿Sabes si tienen algo entre manos que se pueda contar?

Con Kiev Cuando Nieva tenemos una larga amistad y mucha afinidad porque ambas bandas germinaron en la facultad de Bellas Artes de Cuenca, y después hemos hecho muchas cosas juntos. Incluso seguimos compartiendo bajista, Jaime Sevilla. También tenemos formas parecidas de escribir a veces, porque compartimos muchas referencias y gustos. Lo que sé es que están grabando canciones nuevas y ya hemos escuchado algunas maquetas. ¡Son geniales, por supuesto!

Igual me equivoco, pero las últimas noticias que tenemos de ellos son en la pandemia, cuando firmasteis Roldán, El Hijo, Lorena Álvarez, Kiev Cuando Nieva, Ibon Errazkin y alguno mas, una estupenda versión de Chico Buarque. ¿Es la música brasileña una de tus favoritas? ¿Algún artista que te apasione además de Chico Buarque?

Lo de grabar “Construçao” de Chico Buarque en plena pandemia enviándonos grabaciones cada cual desde su casa como podíamos y que luego saliese algo tan bonito y bien hecho fue como un milagro. A mí me tuvo muy entretenido durante el confinamiento. Pudimos trabajar con artistas como Ibon Errazkin (Le Mans), al que admiramos. Además, fue la primera vez que trabajamos con Abel como productor. La canción ha tenido una acogida tremenda e inesperada.

Me encanta la bossa-nova. El genial Adrián de Alfonso (Don the Tiger) decía en una entrevista algo así como que la bossa tenía la cualidad de seguir siendo agradable, por muy experimental que se pusiera.

La canción “Construcción” me llamó la atención en pandemia y aunque ya la había escuchado hacía mucho tiempo la redescubrí con una versión muy explosiva de Nacha Gevara .

El álbum de Chico BuarqueConstruçao”, que es como una ópera-bossa conceptual es alucinante, aunque hay artistas como Milton Nascimento, Caetano Veloso, Tom Zé, Arto Lindsay o Astrud Gilberto que me gustan más, ya sea por haber tenido etapas mucho más experimentales dentro (y fuera) del género o por que me gusta más la voz, etc.

Música brasileña, sintetizadores, kraut, experimentación…es difícil etiquetaros. En la nota de prensa indican que vuestra música bebe del Canterbury Sound, Robert Wyatt, Philip Glass… ¿qué grupos dirías que podrían ser los que mas os han influido para armar este “sonido Roldan”?

Robert Wyatt ha sido influencia para mí desde hace mucho tiempo. Philip Glass se menciona porque el disco empieza con una composición orquestal para vientos que está inspirada en la música minimalista de vanguardia.

Por lo demás, en este disco nos ha influido mucho escuchar música de la discográfica Ghost Box (Advisory Circle, Belbury Poly, Broadcast), cosas nuevas de jazz (como Thundercat, Sam Wilkes, Sam Grendel), otras cosas que llevamos escuchando mucho tiempo (Tortoise, Aphex Twin, Burial), gente cercana (El Hijo, Hidrogenesse, Gúdar, Lucrecia Dalt), artistas como Conan Mockasin, Animal Collective, Ariel Pink , Blonde Redhead, Boards of Canada, música de sintetizadores clásica como la de Suzanne Cianni, Vangelis, Mort Garson, Kraftwerk, Ruichi Sakamoto, y muchas más.

¿Puedes decirnos algún grupo que estéis escuchando últimamente?

De artistas internacionales estos serían algunos de los que más escuchamos últimamente: Saloli, Clams Casino, Alabaster deplume, Jeff Parker, Daedelus, TOBACCO, Weyes Blood, Louis Cole, Woo, Advisory Circle, Oneotrhix Point Never y Tirzah, por poner unos cuantos ejemplos.

En cuanto a música de aquí, escuchamos mucho a Caliza, Salva Alambre, Verde Prato, Sumer Spree, Gregorio Paniagua, Renaldo y Clara, Espanto, Tórtel, Luna Valle, Balarrasa, Queidem y Severine Beata entre otras.

El arte de vuestras portadas es enigmático, inquietante, de una belleza inusual. Creo que te encargas tu, ¿intentas que sea un reflejo claro de las canciones o tienen “vida propia”?

En realidad, empecé a hacer el arte de las portadas a partir de “Tus Poderes”, (el disco anterior) y he seguido con este último, “Fumarola”. Antes de eso lo encargaba a otros amigos artistas con los que me apetecía colaborar.

En “Fumarola” me inventé un paisaje utilizando collage digital a partir de un detalle de un grabado de Alexander Von Humboldt del volcán de Jorullo (México). Desde ahí me fui inventando el resto de los elementos y los fui uniendo con la ayuda de software de inteligencia artificial, inspirándose en grabados e ilustraciones del siglo XIX de viajes y aventuras por lugares fantásticos.

Nacho Olivares (nuestro guitarra/sintes) y Ana Luisa González desde su empresa (La Parte Gráfica) fueron los que diseñaron y maquetaron todo el artwork de este álbum y del anterior. Para “Fumarola” tuvieron la idea de diseñar una serie de adhesivos de piedras/cristales multicolor que después hemos pegado manualmente sobre cada copia en vinilo del álbum y que hacen de cada disco un objeto único.

Para extender aún más el universo visual de “Fumarola”, incluso hemos creado un mural gigante dividido en tres telas que son como banderolas de castillo medieval. Las usamos para los conciertos. Las telas ilustran un paisaje aún más extenso que el de la portada del disco, con muchos más detalles. Hace dos semanas mostramos todo el artwork y algunos dibujos conceptuales míos en una exposición de arte en Madrid. Para mí ha sido un poco como retomar todo esto de las exposiciones, que era algo que no hacía desde hace mucho tiempo. En este sentido, cada vez estamos viendo más “Roldán” como un proyecto artístico y audiovisual, más que como un grupo de pop.

Tras publicar vuestros discos en AA Records y Repetidor este será vuestro segundo disco con El Genio Equivocado. ¿Qué aporta un sello para un grupo como vosotros que trabajáis de manera autónoma y en los márgenes?

El Genio Equivocado llevan mucho tiempo haciendo discos y hacen las cosas bien. Ellos nos ofrecen promoción, management y booking. Aunque tenemos estilos muy distintos a otras bandas del sello, a Joan y Rafa les gusta y confían mucho en nuestro trabajo y hacen porque nos vaya todo mejor. Además, no podríamos hacer todo esto solos.

Escuchar vuestras canciones en vinilo me parece una forma estupenda de sumergirse con calma en vuestra música. ¿Sois muy fans de este formato? ¿Hay alguna forma ideal de escuchar vuestra música o todas son perfectamente válidas?

Nos gusta coleccionar vinilos y escucharlos. También escuchamos mucha música en streaming, aunque es verdad que en otras condiciones de escucha no tan activa. Si te compras o te regalan un vinilo lo más seguro es que hagas por escucharlo atentamente al menos una vez.

Nuestros discos en general solían estar pensados para darles una escucha activa. Contienen mucho texto y quizás demasiada información como para funcionar de fondo, aunque creo tanto “Tus Poderes” como este último podrían tener varios niveles de escucha y más pasajes instrumentales que el resto, y quizás podrían funcionar también a otros niveles, o como bandas sonoras.

En definitiva, creo que cada persona es libre de escuchar música, sonido o silencio de la manera que más le guste.

Y a propósito de músicas activas o de fondo: Lo próximo que queremos publicar son versiones y material extra de este disco en forma de instrumentales ambient o sintonías electrónicas. No sabemos aún en qué formato, pero ya estamos en ello.

El disco se podrá comprar en vinilo. y hablando de esto ya en 2009 “El Cantar” salió en una edición que tenía nada menos que 300 portadas diferentes. ¿Para “Fumarola” habéis hecho algo especial? 

Como comentaba antes, en este caso hicimos una serie variada de pegatinas de colores que hemos pegado manualmente en cada contraportada. Ha sido una manera de personalizar los discos. También hemos hecho aparte una edición limitada de láminas impresas con risografía que reproducen el paisaje de la portada extendido, y hemos fabricado totebags con el diseño de uno de los cristales de colores. ¡Nos hemos venido arriba!

Vimos que presentasteis en Madrid el disco en una jornada muy especial con amigos. ¿Cómo fue esa fiesta de presentación y qué planes tenéis para presentarlo en los próximos meses? 

La fiesta estuvo increíble. ¡Vino muchísima gente! Fue en el estudio del artista Alberto Acinas. Invitamos a amigos a que tocaran unas canciones: Fino Oyonarte, Balarrasa, Javier Aquilué (de Kiev cuando Nieva, que además ahora tiene un proyecto en solitario de música instrumental que nos encanta) y el propio Alberto Acinas.

Este tipo de eventos nos gustan mucho porque a pesar de ser todo más amateur, nos sacan de la dinámica normal de presentar un disco en salas de conciertos, que suele ser algo más frío. Además, creemos que esto genera redes de cooperación y apoyo local que son muy necesarias para la supervivencia de este tipo de proyectos menos comerciales. Para nosotros fue como celebrar un súper-cumpleaños colectivo.

Tenemos que acabar, y lo hacemos con un rapidísimo cuestionario: dime una película, una serie, un podcast y una comida.

-PELICULA: “Solaris”, de Andréi Tarkoski (la menciono en “Marisma”)

-SERIE: Hace poco vi “Retratos Japoneses de lo Macabro”. Es una serie de animación de terror basada en los comics de Junji Ito. Es muy original (recomiendo saltarse el primer capítulo).

-PODCAST: los jingles de Miguel Noguera (No es tanto un podcast como unas recopilaciones de mini-canciones cantadas a capela por Noguera)

-COMIDA: Hummus con alcachofa o con pimientos asados. Lo hago casi todas las semanas y cada vez me sale mejor.