7.7
Score

Final Verdict

‘Glowing In The Dark’ es un disco continuista, en el que no les hace falta probar sonidos nuevos para que sus canciones funcionen. Es más, puede que estemos ante el mejor trabajo de su carrera tras su debut, así que han hecho bien en seguir por ese camino que les lleva entre el rock psicodélico y la electrónica.

Si empiezas un disco con un tema como “Spirals”, prácticamente ya tienes hecha la mitad del trabajo. La canción que abre el nuevo álbum de Django Django es todo un pepino de rock psicodélico, y bailongo, con el que el grupo británico deja las cosas claras desde el principio. Y lo que dejan claro es que no han cambiado su forma de ver la música, y que no tiene pinta de que, de momento, vayan a cambiarla. Estamos ante otro trabajo ecléctico, en el que son muchos los estilos que tienen cabida. Y, como siempre, la gran mayoría de ellos, terminan funcionando cuando pasan por sus manos. 

Glowing In The Dark’ tiene un pequeño punto de locura que lo hace irresistible. Están bastante juguetones, y su rock retro se nutre bastante de eso. Así, nos encontramos con el traqueteo de la estupenda “Got Me Worried”, con el sonido tan americano de “Night of the Buffalo”, o con que de repente se han convertido en Simon & Garfunkel en “The World Will Turn”. Además de reclutar a Charlotte Gainsbourg y sacarse de la manga todo un himno de pop vintage como “Waking Up”.

Todos los discos de Django Django cuentan con esa rivalidad entre su faceta más rock y su faceta más electrónica. Aquí, evidentemente, también hay bastante de eso. Aunque sí es cierto que también hay un claro ganador, porque, aunque temas como “Right the Wrongs”, que es algo así como un cruce entre Devo y The B-52’s y la popera “Kick the Devil Out” funcionan bien, es en el lado sintético donde ofrecen sus mejores cartas. Además, no les hace falta irse hacia la pista de baile para que les funcione. Uno de los mejores cortes del disco es “Free from Gravity”, toda una delicia que va a ritmo lento, y en la que consiguen mucho con muy poco -los sintetizadores de su estribillo son irresistibles-. Y es curioso, porque tampoco es que el tema titular sea muy complejo, y suena demasiado a Hot Chip -no nos extraña que hayan hecho un remix-, pero también funciona muy bien. Al igual que esa incursión en terrenos más synth-pop llamada “Hold Fast”, y ese pepinazo nuevaolerollamado “Asking for More”, con el que cierran el álbum demostrando que sus dos facetas principales se llevan muy bien.