Ya antes de que finalizara la 18 edición del Contempopránea se sabía que había sido un rotundo éxito. Y es que si en algún momento la sombra de la duda acerca de su continuidad había planeado en los últimos años sobre sus cabezas, de momento se puede decir que el festival es un éxito, algo que se debe a su organización, y sobre todo a un público fiel que sigue asistiendo al festival año tras año. Pero a pesar de este triunfo, es más que posible que el festival tal y como ha estado concebido hasta ahora en Alburquerque, cambie en su forma para el año que viene. La organización quiere hacer un Contempopránea a lo grande, en Badajoz, con grandes nombres tanto nacionales e internacionales, y en Alburquerque quedaría una versión menor, incluso puede que menor de lo que es en la actualidad. Ante esa perspectiva futura, no fueron pocos los grupos que expresaron su apoyo para que el festival se mantenga con el mismo concepto que ha tenido hasta ahora en Alburquerque.
Pero comentemos el festival en sí. Como ya he dicho este año ha sido un éxito de público con la asistencia de más de 6.000 personas. El cartel era de lo más atractivo, contando como siempre pasa en estos festivales más pequeños (que no menos interesantes), con unos cuantos nombres gancho para atraer a un público más general. El festival comenzó para mí con Jero Romero; el ex Sunday Driver lleva más de un año girando con su disco en solitario, “Cabeza de León” desde la disolución del grupo y quizá a estas alturas lo más reseñable de su actuación, repetida hasta la saciedad, fuera su personal versión de “Adelante Bonaparte” de Standstill.
Los Corizonas se convirtieron en los grandes triunfadores de la jornada, y es que de la unión de los Coronas y de Arizona Baby, tenía ya de por sí que salir algo bueno, pero su extensa gira durante el año pasado ha dejado patente que cada vez son más banda, suenan más compactos, y sus dos frontmen son capaces por partes iguales de meterse al público en el bolsillo. Muy destacable las versiones que realizaron, el ya clásico “Wish you were here” de Pink Floyd, y “Danger! High Voltage” de Electric Six, con el público totalmente entregado al baile y a la diversión, con la que acabaron por poner a casi todo el mundo a sus pies.
Dorian se han alzado con el premio de ser uno de los grupos indies que más festivales se van a hacer este verano y por supuesto no podían faltar en Alburquerque para presentar su último disco, “La velocidad del vacío”, pero sin olvidarse del anterior, “La ciudad subterránea”. Hay algo que es innegable en estos chicos, y es que pueden estar de lo más orgullosos de contar con una amplia legión de seguidores, pero es que además pueden estarlo de tener entre sus canciones con un auténtico himno indie como es “A cualquier otra parte”, el tema sin duda más coreado de todo su repertorio. Esperemos que entre sus nuevos temas como “Arde sobre mojado” o “Las palabras” cuya letra recitó Marc antes de comenzar a tocarla, se encuentre su futuro himno.
Fanfarlo siguen teniendo, muy a mi pesar, un problema en sus conciertos, y es que no consiguen plasmar toda la intensidad de sus discos en esos directos resultando conciertos de lo más planos. He de decir que parece que con su nuevo disco seguirán con la misma tónica, ya que tampoco deslumbraron demasiado. Esperaremos a ese nuevo disco para poder disfrutar de ellos de nuevo.
Second fueron otros que tampoco hicieron demasiados concesiones al pasado, centrándose igual que Dorian en su último disco, ya de 2012 (“15”), aunque tuvieron momentos de más acertados, como con “Rincón exquisito” una gozada para los allí presentes.
Estereotypo fueron los encargados de acabar la jornada de conciertos. Los santanderinos remataron el día con su propuesta de baile que personalmente cuenta con un problema, y es que su concierto parece un único tema con escasas variaciones. No les vendría mal cambiar un poco de vez en cuando, aunque también es verdad que hizo bailar hasta los más reticentes.
Igual que la pareja de djs que cerraron definitivamente el primer día de conciertos.” Don Flúor & Lovelife pack dj” los cuales nos hicieron bailar hasta bien entrada la mañana con una sucesión de temas de ayer y hoy.
El sábado comenzó para una servidora con los Punsetes, otro de los triunfadores del festival y personalmente uno de los triunfadores de la jornada. Hace años parece ser que tocaron en el mismo escenario para sorpresa de muchos, sobre todo de los que no los conocían, porque la inmovilidad de Ari durante sus conciertos es algo que sorprende y puede sacar de quicio a aquellos que no les conozca. Pero en la actualidad es raro quién no haya visto o al menos oído hablar de Punsetes, por lo que la sorpresa es más cuando Ari habla o saluda, o se mueve. Musicalmente hablando fueron impecables repasando temas de todos sus discos como “Dos policías”, “Maricas”, “Tráfico de órganos de iglesia”, “Mis amigos” o “Tus amigos”, canciones que nos hicieron disfrutar y mucho.
De Hola a todo el Mundo tengo que decir que el cambio que dieron en su momento dejando un poco de lado el folk para pasar a lo experimental fue un auténtico acierto, y eso se refleja en sus directos. Y es que antes sus conciertos parecían más un rollo flowerpower, y el haberlo apartado un poco hacia nuevos sonidos les ha beneficiado totalmente.
No es el caso de La Bien Querida, que con su último disco ha pegado un salto no se sabe si a la electrónica o al uso del clásico órgano Casio. Y lo peor de todo es que en directo no consigue ni de lejos hacer disfrutar a la gran mayoría del personal. Muchos ya sabemos de la falta de voz de Ana Fernández-Villaverde en directo, pero es que ello se acentúa si encima quitas la gran banda que llevaba en anteriores giras para quedarse a merced de aparatos y “ruidos”, lo que no le hace ningún favor. En Contempopránea ofreció un concierto de lo más irregular donde no se salvaron ni sus temas más emblemáticos como “De repente abril” o “9.6”.
Pero Lori Meyers llegaron para arreglar el desaguisado de La Bien Querida. Son los triunfadores de los festivales de verano, y eso que su último disco no es el mejor, ni de lejos, de toda su discografía. Los nuevos fans tuvieron que quedarse bien contentos con el repaso que dio a sus dos últimos Lps, “Impronta” y “Cuando el destino nos alcance”. Los fans que comenzamos a escucharlos desde sus principios, desde que sacaron aquella pequeña maravilla llamada “Viaje de Estudios”, nos quedamos con el sabor agridulce de que solo dieran un par de concesiones al pasado, con “Ham’a’cuckoo” y “Sus nuevos zapatos”. A pesar de ello, el concierto resultó ser una sucesión de hits, y es que sus últimos discos como ya digo, puede que no sean ni por asomo los mejores, pero tiene un gran número de hits que en concierto son perfectos como “Emborracharme” o “El tiempo pasará”, para el cual contaron con la colaboración de Annie B. Sweet a las voces. El broche final del concierto, como es costumbre, lo puso un Noni cantando “Alta Fidelidad”, descamisado, y corriendo por el foso. Sin duda el concierto que más público convocó el fin de semana.
Eso de ser Lori Meyers el grupo al que habían ido a ver la gran mayoría de la gente, lo notaron las siguientes bandas, primero Allo Darlin’ y después The Wave Pictures, estos últimos ya unos clásicos en nuestro país, donde han girado varias veces y en varias ciudades. Los londinenses Allo Darlin’, con Elizabeth Morris y su ukelele al frente, ofrecieron un concierto mucho más tranquilo que sin duda el de sus antecesores, los Lori Meyers, con conciones pop sin más pretensiones. Correctos.
Mucho mejores sonaron los también londinenses The Wave Pictures, que como ya he dicho han venido a España varias veces ya, y es que a estos se les notan los años sobre los escenarios. De todos modos, puede que el cansancio a esas horas y sobre todo el desconocimiento de la banda hiciera mella en el personal, por lo que no consiguieron llegar a los que allí estábamos, ni siquiera cuando Allo Darlin’ salieron a compartir escenario con ellos.
Con Tachenko cambió la cosa; les tocaba aparecer en el escenario a unas horas de lo más intempestivas, casi a las 4 y media de la mañana, pero a pesar de ello, la gente que tras el concierto de los Lori habían desaparecido o rezagado, reaparecieron para ver a la banda de Sergio Vinadé. Le dieron un buen repaso a su último disco, “EL amor y las mayorías” sin olvidar canciones de lo más antiguas como “Amable” o “Nataciones” o “Rayos y centellas” un clásico con el que siempre acaban sus conciertos. Una maravilla de show el que nos ofreció la banda, con una gran conexión entre sus miembros, algo que muchos grupos querrían. Y un gran broche final para quien firma esto.
Esperaremos al año que viene para ver qué pasa con la edición nº 19 del Contempopránea, pero visto lo visto, y por lo que cometaban tanto el público fiel como las bandas habituales, su deseo es que se quede en Alburquerque como hasta ahora. Veremos qué nos depara el año que viene. De momento yo me quedo con el recuerdo de un gran pequeño festival donde la organización he de decir que es inmejorable en el trato con los que estamos allí. Y por supuesto gracias por ese impresionante jamón con el que nos deleitasteis a todos los que andábamos por la zona VIP y de Prensa.
Hasta el año que viene!!
Fotos: Cristina Casado
Entradas recientes
- Mega Bog baila junto a Westerman en «Love Is» 2023-03-21
- Sleaford Mods, ‘UK GRIM’ (Rough Trade, 2023) 2023-03-21
- Primavera Sound 2023: cambios y nuevos nombres en su cartel 2023-03-21
- The Ballet anuncian nuevo álbum 2023-03-21
- 12 Notas, Quincy Jones (Roca Editorial, 2022) 2023-03-20