En un evento organizado por La Fonoteca – encomiable la labor que están haciendo con las nuevas bandas de nuestro país -, en el que compartían cartel con Alberto Azul, los madrileños demostraron una solvencia y unas tablas encima del escenario, inauditas para una banda que apenas lleva tres años en esto. El quinteto es una maquina perfectamente engrasada, da igual que hagan pop tranquilo de aires slowcore, o trallazos de indie-rock ruidoso, todo funciona a la perfección.
Los Cosmen fueron de lo más nuevo a lo más antiguo, así que empezaron con la tranquila Miss Wisconsin, la última de su 7 Picos, y a partir de ahí fueron como los cangrejos, para atrás y desgranando cada una de las canciones de su primer trabajo. Sonaron especialmente bien los temas más poderosos y rabiosos como Alcobendas, Si Quieres, Salgo o Equis, aunque la tranquila canción que da titulo a su trabajo, fue uno de los grandes y más emocionantes momentos del concierto.
Como la idea era la de repasar su carrera al reves, la segunda parte del concierto se centró en las canciones de sus primeras maquetas y Eps, que son igual de recomendables que las de su primer trabajo. Canciones como A Todo Calor, De Tocata y Fuga, Radio, Ishmael o Viernes, suenan potentes, compactas y sin fisuras. Además, fueron las más celebradas por el público presente en la sala, que era de los que repetían. Vamos, que aunque su carrera sea corta, dieron un concierto de una hora en el que no hubo ni un solo momento de relleno.
Desde luego, desde aquí, un servidor solo puede decir que nos encontramos ante una de las bandas más con más talento, y más interesantes de este país. El 2012 debería que ser suyo.
Lastima que no podamos decir lo mismo de sus teloneros, que solo destacaron por destrozar Ring Of Fire de Johnny Cash
Fotos: Inaki Espejo (Surfer Rosa)
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