8.0
Score

Final Verdict

Connections entregan un nuevo álbum en el que hay un poco de indie-rock, algo más del indie-pop neozelandés de los primeros ochenta, y bastante de la new-wave de finales de los setenta. Y aciertan de pleno en todas sus facetas.

Hay artistas que, a pesar de no contar con la repercusión necesaria para que se música se convierta en algo más que una afición, siguen dando el callo año tras año. Es el caso de Connections, una banda de Ohio que cuenta con una extensa discografía que abarca más de una década. Y no sólo eso, algunos de sus miembros militaron en 84 Nash, un grupo que tuvo cierta repercusión local a finales de los noventa. Es más, cuentan con el honor de ser la primera banda que firmó con el sello de Robert Pollard, el líder de Guided By Voices. Pero volvamos a Connections, porque en este 2023 han sacado un disco brillante que debería darle un poco más de repercusión a la banda. A ver si lo consiguen.

Cool Change’ supone un cambio importante en el sonido de Connections. Después de varios discos en los que la producción era sucia y no dejaba ver todo su potencial, aquí han optado por la limpieza y por resaltar la multitud de detalles con los que cuentan sus canciones. Todo un acierto que hace que su música resulte mucho más atractiva. Porque, esa es otra, tienen bastante talento para dar con esa melodía que se te queda en la cabeza y con ese estribillo que terminas tarareando casi sin que te des cuenta. Además, no se quedan estancados en un solo lado del rock, y por aquí podemos encontrar retazos del kiwi-rock neozelandés, de la new-wave de finales de los setenta, o del indie-rock de los noventa.

El disco se abre con “In Space”, todo un ejemplo de cómo fijarse en las antípodas y crear algo fresco con unos ingredientes que muchos utilizan. Además, tienen la estupenda idea de ensuciar sus guitarras en el tramo final y meterse en terrenos más noise. Este sonido también se deja escuchar en “Vacationland” o “Unsolved Mysteries”, dos canciones en las que van directos al grano -duran poco más de dos minutos-, y en las que aparece su lado más melódico. Pero también saben como poner el acento norteamericano a este tipo de música. Y lo hacen fijándose en Pavement, una banda que, como ya sabréis, también se fijó en los grupos emblema del kiwi-rock. El caso es que, Connections, han cogido un poco de unos, y un poco de otros, y han creado canciones tan estupendas como “California Raisin” y “I Confess”.

El gran logro de este álbum es que saben cuando cambiar de tercio y darle un giro a su música. Y para ello, nada mejor que fijarse en esa new-wave que tantos buenos grupos nos dio a finales de los setenta. Una influencia que resulta más que evidente en “Slow Ride”, donde dejan que sus guitarras se fusionen con un teclado de lo más juguetón y una sección rítmica vibrante. O en la más efusiva “Bird Has Flown”, en la que ese teclado casi se convierte en una trompeta. Y hay que decir que les sienta de maravilla. Como también les sienta de maravilla convertirse en Elvis Costello en la estupenda “Steppin’ Out”. Y es que, a ver quién se resiste a su piano y sus coros. Eso sí, para terminar, sacan la garra más noventera y entregan un himno indie-rock llamado “You Are All You Need”.