Efectivamente, Chrome es el nuevo navegador que se ha sacado de la manga Google, una manera de enseñarle los dientes especialmente a su empresa rival, Microsoft, pues hay que decir que con Mozilla Firefox la multinacional mantiene buenos lazos (incluso financia con aportaciones el desarrollo del mismo). Una vez instalado en vuestro ordenador (de momento sólo disponible para windows) notaréis que la velocidad de ejecución es bastante más alta que la de sus rivales directos. Hay que decir que externamente parece un navegador bastante espartano, pero guarda una serie de características muy interesantes. Por ejemplo, tienes la opción de abrir una ventana en modo incógnito, lo que quiere decir que las páginas que consultes a través de esta ventana no quedarán registradas en el historial del navegador ni en el historial de búsquedas, y tampoco dejarán otros rastros en el equipo (como cookies) una vez cerrada. Además tiene un gestor de tareas (Shift+Esc) como el de Windows desde el que podremos cerrar inmediatamente cualquier plug-in o pestaña. En el momento de la instalación podrás importar tus favoritos, contraseñas y configuración de Internet Explorer o Firefox. También podemos separar una página, por ejemplo Gmail, creando una aplicación de ella que no tiene barra de navegación o búsqueda por ejemplo, y con Google Gears podremos crear accesos directos en nuestro escritorio. Aparte de esto, chrome mantiene las características comunes a cualquier navegador, por lo que introduciros en el manejo de este nuevo programa para navegar por Internet es la mar de sencillo. Imaginamos que Google irá poco a poco lanzando nuevas funicionalidades y teniendo en cuenta que Chrome se encuentra en versión Beta, podemos esperar muchas más novedades en los próximos meses. Si queréis probar el navegador (recordad, de momento sólo si tenéis Windows), simplemente visitad esta página y seguid las instrucciones.