7.8
Score

Final Verdict

Beachy Head debutan con un estupendo álbum lleno de paisajes ensoñadores con tintes sintéticos. Habrá que tener muy en cuenta a esta banda con miembros de Slowdive, The Soft Cavalry o The Flaming Lips.

Los súper grupos siempre dan miedo. Principalmente, porque muchas veces levantan unas expectativas que no se cumplen. Pero no estamos ante uno de esos casos. Beachy Head, que se podría decir que es el proyecto personal de Christian Savill (Slowdive y Monster Movie), funciona muy bien. Y quizá sea por eso, porque son unas canciones que ha ido componiendo Savill, y que más tarde, con la ayuda de unos amigos, ha terminado de completar. Pero claro, entre esos amigos están Ryan Graveface (DreamendThe Casket Girls), Steve Clarke (The Soft Cavalry) y Matt Duckworth (The Flaming Lips). Además, Rachell Goswell (Slowdive y Minor Victories), pone la voz a unos cuantos temas. Ahí es nada. 

Con esos nombres, está claro que en este álbum de debut nos vamos a encontrar con una buena dosis de dream-pop. Eso sí, con un pequeño filtro electrónico, y con una producción más detallista de lo habitual. Aquí los paisajes ensoñadores suenan esplendorosos, y no tienen ningún problema en que los teclados empapen sus canciones. Como muestra, la bonita “Warning Bell”, que abre el disco tirando de épica sintética. Unas directrices que también siguen “All Gone”, donde podemos escuchar la voz de Goswell, y en la algo más cruda “Destroy Us”. 

Una de las cosas buenas que tiene este debut, es que también saben cuándo salir de su mundo ensoñador e irse hacia otros caminos. Lo hacen en “Looking for Exits”, donde sacan su vena más pop y animada. Y la verdad es que la podrían haber explotado un poco más, porque se les da de maravilla. Tan solo nos muestran esta faceta una vez más, en la también estupenda “Hiddensee”. Porque, a pesar de todo, siguen prefiriendo su lado más dream-pop. Y bueno, con temas tan notables como “Michael”, en la que, ojo, encrudecen las guitarras, o “Distraction”, no nos extraña. No podemos decir lo mismo de “October”, el tema más desnudo de todo el disco, el cual, por desgracia, no termina de casar con el resto del álbum.