7.7
Score

Final Verdict

Angel Olsen entrega el disco más personal de su carrera. Un trabajo en el que tira de sonidos añejos para llenar sus canciones de melancolía y nostalgia. Pero también uno en el que deja ver la liberación que siente al ser una persona nueva.

No se puede decir que Angel Olsen no se reinvente en cada disco que hace. Al igual que otras artistas de su generación, la de Missouri empezó su carrera agarrándose al indie-rock de clara influencia noventera. Pero, poco a poco, la cosa fue cambiando y su música viró hacia caminos más intensos, sintéticos, oscuros, y ochenteros. No obstante, no hace mucho que editó un EP de versiones con alguno de los hits de aquella época. Y ahora, tras entregar una de las canciones de 2021 junto a su amiga Sharon Van Etten, le da otra vuelta de tuerca a su carrera y se deja llevar por sonidos mucho más añejos en los que se acerca bastante al country.

Big Time’ casi es un ejercicio de superación de Olsen. Y es que, estamos ante un álbum que tendría que suponer una liberación para ella, ya que, antes de componerlo, acababa de salir del armario y disfrutaba de su primera relación como una persona queer. Pero el destino quiso que a las pocas semanas falleciera su madre, y, por si esto no fuera suficiente, a los pocos días también falleció su padre. Así que Olsen se metió en el estudio de grabación en pleno duelo por dos perdidas tan importantes. Pero también como una persona liberada que por fin empezaba una nueva vida sin tener que esconderse. Y esas dos sensaciones son las que nos encontramos a lo largo del álbum.

Resulta de lo más compresible que, con lo que tenía Angel Olsen a sus espaldas, tirara de melancolía y nostalgia en estas canciones. Estamos ante su disco más personal, y un trabajo en el que se deja llevar por los sonidos que la llevan a su infancia. De ahí que nos encontremos ante emotivas baladas en las que tira del country, como “Big Time” y “Ghost On”, que son estupendas, y que logran funcionar más allá de sé si es seguidor de este estilo o no. O esa “This Is How It Works” en la que da buena cuenta de la steel guitar. Además de “Chasing The Sun”, un corte lleno de instrumentos de cuerda, en el que, incluso, se adentra en mundos algo cinematográficos.

Lo que sí hay que decir es que Angel Olsen no ha perdido la intensidad que suele acompañar su música. Lo que está muy bien en pequeñas dosis. Y es que, cuando lo hace como en “All The Good Times”, en la que se deja acompañar de instrumentación muy soul, es imbatible. O cuando va subiendo la épica poco a poco y nos deja un tema como “Right Now”, que debe ser de los pocos del álbum en los que las guitarras rugen como en el pasado. Incluso en esa oscura, y algo tétrica, “Go Home”, consigue un momento realmente emocionante. Pero luego te enfrentas a un tema como “All The Flowers”, y lo único que quieres es que sus pocos más de tres minutos pasen cuanto antes. O que a un tema como “Through The Fires” no le cueste tanto despegar. Pero bueno, nadie es perfecto.