8.1Score
Final Verdict
En ‘Pódium’, Algora entrega una colección de canciones emocionante en la que nos habla de la soledad, la homofobia, o la educación tóxica que recibimos desde pequeños. Y lo hace llenando sus canciones de preciosos pianos, cajas de ritmos contundentes, y texturas sintéticas de lo más sombrías.
Victor Algora se ha convertido en uno de esos artistas que prácticamente nunca fallan. El de Guadalajara, aunque afincado en Madrid, lleva unos cuantos discos de un nivel, cuando menos, notable. Además, siempre dentro de su mundo sintético, suele ser bastante ecléctico. Porque, si en ‘Un extraño entre rosas’, el que fue su anterior trabajo, se adentraba de lleno en su faceta más bailable, en su nuevo álbum se va directo hacia un mundo más introspectivo, oscuro, y personal. De hecho, en su nota de prensa, se menciona eso de “es el disco más personal de su carrera”. Algo que, aunque suene a cliché, en esta ocasión no deja ser cierto.
‘Pódium’ es uno de esos discos creados para escuchar del tirón. De hecho, los tres singles principales, que aparecen al principio, son notables, pero no son lo mejor del álbum. Lo que sí representan muy bien son algunas de las temáticas del disco, como la homofobia o la intimidación. Así, tenemos esa preciosa balada llamada “Días de nieve”, en la que narra el acoso escolar que sufría en su pueblo de Guadalajara. O “Medalla de oro”, que reincide en su adolescencia y nos habla de las conductas tóxicas, competitivas y agresivas con las que el sistema nos educa desde el colegio. Y lo hace con un ritmo entrecortado, y algo seco, con el que nos vuelve a llevar a la pista de baile.
Una de las cosas que más sorprende del séptimo trabajo de Algora es su experimentación a la hora de buscar nuevas texturas sonoras. Buena parte del disco se deja guiar por el piano, pero esto no significa que estemos ante un álbum de baladas. Algora llena sus canciones de cajas de ritmos que entran sin previo aviso y llevan los temas a otra dimensión. Ahí están los tremendos finales tan épicos que aparecen en “Los amantes de Magritte” y “Polvo”. O esos ataques tecno en los que se convierten “Liebre” y “Cornamentas”. Por cierto, que la segunda lo fusiona con esos derroches de tradición y folclore que tanto le gustan. Y la verdad es que, la mezcla, cuando menos, es curiosa. Y luego tenemos “La destrucción del mundo”, el corte más animado del disco, y todo un hit inmediato en el que las guitarras cobran protagonismo.
Está claro que Algora busca tocarnos la patata con las canciones de este trabajo. Una buena prueba de esto es “Marina”, una canción llena de melancolía y tristeza, que va subiendo de intensidad hasta llegar a uno de esos finales realmente emocionantes. O el tema titular, en el que, con la ayuda de Valdivia, y un espídico ritmo, nos deja una canción en la que nos habla de la soledad.
Entradas recientes
- The Reds, Pinks & Purples, ‘The Town That Cursed Your Name’ (Tough Love, 2023) 2023-03-29
- Wicca Phase Springs Eternal se va al synth-pop en su nuevo single 2023-03-29
- La extraordinaria vida de Little Richard, Mark Ribowsky (Libros Cúpula, 2023) 2023-03-29
- La Habitación Roja, Sala Sidecar, Barcelona (25/03/2023) 2023-03-28
- Lana Del Rey, ‘Did you know that there’s a tunnel under Ocean Blvd’ (Universal, 2023) 2023-03-28