Recordando a los monstruos clásicos de la Universal, pero modernizándolos -un Drácula en patín eléctrico, una momia feminista y un hombre lobo hipster- la Muestra Syfy de cine fantástico aterriza de nuevo en Madrid. Tras 16 ediciones, este evento ha conseguido asentarse como una cita imprescindible en la agenda cultural madrileña. Cuenta con una legión de fieles que responden al unísono a la mejor presentadora posible, Leticia Dolera, con la que el público tiene una química y una complicidad innegables, que ha generado chascarrillos y bromas privadas. Este ambiente familiar y ‘friki’ es importante, pero todavía lo son más las películas. Este año la Muestra nos ha permitido ver títulos muy potentes. Propongo los 5 mejores según mi criterio personal. A ver si estáis de acuerdo.

Empezando por la imprescindible Nación Salvaje de Sam Levinson. La actualización post millennial de los juicios de las ‘brujas’ de Salem. Revolucionaria, feminista, rompedora y visualmente hiperactiva, es una película que habla directamente con la nueva generación y que propone una reacción artística contra el conservadurismo y la pérdida de libertades. La mejor cinta de la muestra.

Inclasificable es In Fabric de Peter Strickland, director británico también difícilmente encasillable, aunque reconozcamos sus constantes estilísticas: su gusto por el cine de explotación de los años 70, por lo kitsch, lo fetichista y el Fantástico. La trama es extrañísima, como una Suspiria en El Corte Inglés, a la que parece inútil buscarle un argumento racional basado en causa y efecto. No es para todos los públicos, pero sí una cinta muy estimulante que confirma el interés creciente en la carrera del director de Berberian Sound Studio y The Duke of Burgundy.

S. Craig Zahler es otro director que se confirma con su nuevo film, la estupenda Dragged Across Concrete. Mel Gibson y Vince Vaughn protagonizan un policíaco crepuscular que apunta contra la corrección política y se encarga de desmentir estereotipos raciales sin apelar al ‘buenismo’. Con esta cinta se puede reivindicar, de paso, la existencia de eventos como la Muestra Syfy: gracias a esta hemos podido ver en Madrid toda la filmografía de ZahlerBone Tomahawk y Brawl at Cell Block 99-.

Upgrade de Leigh Whannell -creador junto a James Wan de las sagas de Saw e Insidious– dirige esta maravilla de espíritu ochentero en la que Logan Marshall-Green se convierte en un atípico ciborg gracias a un avanzado chip. Tecnófoba, divertida y con secuencias de acción descacharrantes.

Capitana Marvel es la cinta que abrió la muestra, a lo grande. Ubicada en el rincón de la ciencia ficción y la space opera del Universido Marvel Cinematográfico, tiene un humor extrañísimo -el gato Goose– y eslóganes feministas para la única heroína de esta mega-franquicia que ha gozado de película propia. Entretenimiento de primer nivel.

Además de estas cinco películas, la Muestra se completa con títulos para todos los gustos. Como la interesante Elizabeth Harvest, del venezolano Sebastián Gutiérrez, que se plantea como un cuento gótico modernizado para luego convertirse en otra cosa completamente diferente. Mencionemos también el regreso de una franquicia entrañable para el aficionado más veterano, como Puppet Master: The Littlest Reich, que cumple con las características de una película de explotación -sangre, gore, muertes rebuscadas, sexo y humor- pero encima tiene un subtexto sobre la diversidad, a cargo del guión del ya mencionado S. Craig Zahler. La Muestra permite además descubrir ‘marcianadas’ como Diamantino, o cómo hablar de los refugiados y del populismo de extrema derecha en Europa, partiendo de la parodia de Cristiano Ronaldo. También hemos visto óperas primas, como la fallida Prospect, cinta de ciencia ficción que no aprovecha del todo las posibilidades del género, aunque tiene un look curioso. Incluso obras menores y olvidables como Hell is Where the Home is, una home invasion que no innova pero que cumple con las necesidades del fan del subgénero, tiene aquí su espacio y su razón de ser.